Enrique Metinides retratando a la muerte
Por Leto Gómez:
La nota roja es un género popular del periodismo, que muestra historias con desenlaces trágicos y violentos ocurridos en crímenes, accidentes y desastres naturales, siendo algo muy popular en nuestro país. Las historias de este tipo son largas y detalladas, siempre acompañadas por una imagen que representan estos eventos. En el siglo XX se introdujo la fotografía para provocar más emoción en este tipo de acontecimientos trágicos, revolucionando el periodismo; se acortaron los textos y encabezados de los hechos, al utilizar palabras crudas y una narración sensacionalista con el fin de representar la violencia y llamar la atención de la gente.
Uno de los fotoperiodistas más importantes en México es Enrique Metinides, mejor conocido como “el niño”. Es reconocido por su trabajo artístico, su ojo capta la tragedia y lo plasma de una forma muy particular en sus obras. Su primera fotografía fue publicada a sus 12 años, siendo el fotógrafo de prensa más joven en su momento, tiene tensión al detalle, se enfoca en todo lo relacionado con la muerte y sobre todo le gusta captar a la gente “chismosa”, llevando sus fotografías a otro nivel: he visto fuegos y explosiones y todo tipo de desastres, pero lo que siempre me fascinaba era la gente que venía a ver, los metiches, mirones, curiosos, chismosos”.
Metinides tiene como visión capturar la muerte y que ésta sea parte de su misma estética, siendo una alabanza a la fugacidad de la vida y el instante eterno de este echo natural, transmite el mensaje de valorar nuestra propia vida, que no estamos en esa situación pero podríamos estar y que de alguna u otra forma nos va a llegar el momento de fallecer. Su trabajo fotográfico mantiene altos contrastes, juega con la cromática de la situación y mantiene su lado conservador de la fotografía en blanco y negro. Siempre está en el momento; entre sus obras fotografío a una persona que se suicidó en la Torre Latinoamericana, documentó el terremoto de 1985 que sucedió en la Ciudad de México, accidentes de auto, etc.
Tiene una gran diversidad en cuanto al manejo de planos fotográficos, captando siempre el momento durante o después de la tragedia. Si observamos atentamente sus obras, hay un sentimiento de alivio en la cara de la gente, pero al mismo tiempo de angustia y terror hacia la muerte, lo perciben y lo viven al mismo tiempo.
«Si me preguntan por qué miran, es porque sienten alivio de que son los testigos y agradecen que no son la víctima, o su curiosidad es simple fascinación por la muerte. Pienso que es mucho más simple que todas esas teorías; no importa de dónde venga la gente, les gusta entretenerse y les gusta el espectáculo y el chisme “,
lo dijo en su página de Internet.
Una de sus fotografías más representativas es la del accidente que sufrió Adela Legarreta: ella se encontraba atrapada entre dos postes después de un trágico choque automovilístico. En la imagen se puede apreciar su rostro maquillado, uñas pintadas, bien vestida y su atractivo no se toma desapercibido, con un enfoque un algo hollywoodense,
«pienso que la más importante influencia de mi trabajo siempre han sido las películas norteamericanas, las películas de gángsters; el cine y la luz de esas películas fueron lo que más me impactó. A veces fotografiaba alguna tragedia en la ciudad y me preguntaba si estaba en México o en alguna de esas películas».
Lo explico en su página de internet.
Otra de sus fotografías que causó impacto es la secuencia de cómo un hombre se iba a suicidar y cómo lo trataban de detener antes de realizar este acto; juegan un papel importante los altos contrastes y el plano general de esta obra, la combinación de los negros y grises da un resultado dramático y efectivamente de película.
Este gran fotógrafo convierte la tragedia en algo artístico, hace a un lado el morbo y los tabús que tenemos como humanos hacia la muerte, eso es lo más impresionante de sus fotografías; conserva la cultura que tuvieron nuestros antepasados de no temer a la “flaca”. Sus obras transitan por museos y galerías de distintas partes del mundo, como la Casa de América en España, The Photographers´Gallery en Londres y la Galeria Anton Kern de Nueva York, entre otras, y una delicada selección está contenida en el libro 101 Tragedias de Enrique Metidines, que en 2012 editó la galería Aperture, de Nueva York, como parte de una muestra de su trabajo.
Esta genial el articulo. Saludos.