Eres lo que consumes: Contaminación mental (parte 3)

Por Guillón Rosas:

En las partes anteriores se han mencionado conceptos importantes como la nutrición de la mente, entendiendo la captación de información en nuestro consiente (sistema de creencias), principalmente desde el enfoque de la calidad de información en donde dirigimos nuestra atención.

La tergiversación y manipulación de opinión pública a través de los medios de comunicación es mencionada en la segunda parte, y finalmente la última parada de esta saga de publicaciones, en donde se mencionan temas relacionados al exceso de información y datos duros, siendo la contaminación mental.

Para este ejercicio definiremos datos duros como toda información recolectada en una investigación, sin considerar la opinión o inclinación del investigador, y al exceso de información, como el resultado ante la sobrecarga de información u opiniones basada en los mismos datos duros.

Una vez mencionado lo anterior tenemos que ser conscientes de nuestra capacidad de generar criterios, esta capacidad de generar juicios y/u opiniones sobre una o varias determinaciones. Para esto, deberíamos recurrir a nuestro sistema de creencias para evaluar nuestra atención y validar dicha determinación generando una postura.

Tenemos varios escritores que mencionan sucesos relacionados al exceso de información, les recomiendo leer a Orwell y Huxley, quienes suelen ser de los más polémicos en este tema, y en mi opinión, dentro de sus conceptualizaciones, aunque se encuentran en orientaciones aparentemente distintas, existe una convergencia en sus criterios de tal forma que hoy se puede ver el uso del exceso de información para privar los hechos reales o hacerlos irrelevantes, distorsionando la realidad y generando comportamientos pasivos, así como egotismo en la sociedad.

Es importante que tengamos en mente que, para fortalecer nuestro criterio, es necesario definir cuáles son las fuentes oficiales y los datos duros en los que concentraremos nuestra atención para diferenciar entre la opinión y los hechos. La falta de ética profesional en muchos medios de comunicación de hoy en día ha generado un panorama distorsionado de la comunicación, ésta otorga más peso a la velocidad de transmisión y captación publica, que a la veracidad de los hechos. Entre algunos ejemplos tenemos las noticias y videos llamados virales, mismos que los medios reproducen sin considerar el contexto de la situación, mostrando solamente una perspectiva y generando opiniones prematuras. Hoy en día muchos medios de comunicación contradicen sus opiniones o posturas sin importar el poner en riesgo la confianza de sus consumidores, y esto es en parte derivado de la irrelevancia.

Cuando me refiero a normalizar es tomando en cuenta las definiciones y comportamientos determinados por la sociedad como algo que pasa ocasionalmente y es común. Muchas veces la información se ha vuelto irrelevante en consecuencia de la normalización de los hechos, entre ellos el consumo de marcas, productos y artistas que se han cotizado por su tendencia y populismo, por encima de su calidad integral. En otras ocasiones se han normalizado comportamientos de deterioro social, como la inseguridad, la falta de valores sociales, y el comportamiento inducido por influencias populares por encima de la autodeterminación.

Mi propósito sobre esta serie de publicaciones es que aquel que tenga acceso a esta información pueda hacerse consiente de cómo funcionan los procesos sensoriales de la mente, la opinión y el criterio, que pueda utilizar estos procesos para mejorar la calidad de información a la que se expone cada día, criticando y dirigiendo su atención a los datos duros y fuentes confiables que sean de su elección.

Debemos considerar que, cuando escuchamos una opinión sobre una determinación, podría estar cargada solamente de una perspectiva o percepción y por lo tanto, podría haber diferentes versiones de está, y que aunque estas versiones deriven en exceso de información siempre debemos dirigir nuestra atención a los datos duros que respalden dichas opiniones, y aunque tenga, una cámara, a un individuo y micrófono, si su contenido no tiene datos duros no es confiable.

Una manera de empezar a ejercitar nuestro criterio hacia una propia determinación es poniendo en duda cada una de nuestras fuentes en las que basamos nuestros pensamientos, y en caso de que, en alguno de estos no logremos encontrar los datos duros que los sustentan, deberán ser erradicados. En otras palabras, el inicio de la autodeterminación consiste en identificar, validar y cuestionar nuestra propia formación.

Por eso finalmente me pregunto por última vez: ¿la información que recibes es clara?, ¿se ha contradicho?, ¿están libre de sesgos y estereotipos? No sirve de nada responsabilizar a los medios por la calidad de información que recibimos, pues si no tenemos autodeterminación y ejercemos nuestro criterio caemos en la contaminación mental, porque en mundo donde hay exceso de información es necesario y de ti depende ser selectivo.

“External control are you gonna let them get you?
Do you wanna be a prisoner in the boundaries they set you?
You say you want to be yourself, by christ do you think they’ll let you?
They’re out to get you get you get you get you get you get you get you“

Big a Little A by Crass

Sí quieres leer las dos columnas anteriores, aquí te dejamos los enlaces.

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Guillón Rosas

I’m just a staked old-fashioned young man speaking seriously.

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