Modern Witch: Unknown Domain
Por Alejandro Martín del Campo Glez:
Un largo decenio ha pasado desde que salió este subrepticio, pero inefable experimento sonoro llamado Unknown Domain de la banda ternaria Modern Witch conformada por la vocalista Kristy Fenton, el productor de hip–hop Kamran Khan y el artista gráfico Mario Zoots; la primera originaria de Ámsterdam y los dos últimos de Denver, Colorado; Este grupo capta nuestra atención por estar conformado de integrantes de diferentes naciones, esto da la impresión de que el sonido de la banda no tiene un país de origen específico y que además no está representado por un líder, vocalista o figura central, como las bandas tradicionales.
Desde la formación en el año 2008 y hasta el año 2010 la agrupación había demostrado su nada convencional método de producir música, el cual en ese momento consistía en tomar un micrófono de una cámara VHS y grabar su música-sonidos o ruidos, para después transferirla a audio digital; como fruto de esto tenemos los álbumes Modern Witch (2008), Comfort Noise (2008) y Purple Down (2009) en los cuales emplearon dicho método.
Tras la salida de su primer LP ‘formal’, el pasmoso y trapisondista Disaro que fue lanzado en marzo del 2010, continuarían con la misma línea auditiva, pero optimizada con el lanzamiento del álbum Unknown Domain que se lanzó en diciembre del mismo año y cuya producción inicial constó de una versión casete limitada a tan solo 100 copias físicas; dicho álbum tiene una duración total de poco más de 38 minutos, en los cuales los sonidos nos envuelven en una atmosfera que evoca la lejana internet dial–up de los 90s, combinados con resonancias que hacen elogio a alguna película del género del horror–cyberpunk del cine independiente de los 80s-90s, sumado a esto las referencias de simbología ocultista-pagana en el folleto del casete le dan ese toque de misticismo visual.
Los géneros que se escuchan dentro de este LP van desde el industrial, darkwave, synthpop y el ambient, bien fundamentados por Kamran Khan y Mario Zoots que se escuchan bien definidos en las cajas de ritmos, sintetizadores, loops y el éter producido por la voz fantasmal de Kristy Fentom, todo esto da como resultado un magnifico y nada pretencioso concepto sonoro que es sello distintivo del microgénero electrónico del witch house en su más pura y fugaz expresión.
Unknown Domain
El álbum abre con la escalofriante y minimalista canción Dead Boyz donde escuchamos en la voz de Kristy Fenton el estribillo geminando al eco del ocultismo nocturno ‘Dead Boyz / Dead Boyz’, esto provoca que nos sumerja por completo en la temática de Unknown Domain. Después sigue la industrial, repetitiva, catatónica, monolítica y aplastante Cinema, que crea ese fulgor de secuencias auditivas e hipnotizantes dentro del disco. El LP avanza para mostrar la lenta, pero bien enriquecida por sus sintetizadores planos Not the Only One, en la cual en el fondo se oye una especie de grabación ambiental donde se escucha una voz varonil en un tipo de control de mando aéreo, esto más la armonía fantasmal creada con la caja de ritmos golpeando lentamente al ritmo del metrónomo nos avecina el espectro por el cual se está desarrollando el álbum, esta pieza en su letra entona ‘I was not the only one / to believe what you said to me / I was not the only one / that day’; cabe aclarar que este tema ya se había lanzado en el álbum Disaro unos meses antes.
Si con lo anterior nos encontramos frente a un disco experimental, el tema 5low deja ver toda la experiencia de uno de sus creadores, y es que Kamran Khan incorpora en este tema algunas líneas y arreglos musicales pegados al hip–hop que son complementados con una voz acuosa que años más tarde sería de los sellos distintivos del witch house genérico. Proseguimos con la melodía Julia Roberts, que termina por denotar la gran experimentación de la banda al incorporar una guitarra electro acústica distorsionada mientras se repite de forma robótica el nombre de Julia Roberts a la largo de ésta.
Después oímos la hermosa Frozen in Time, una canción sugestiva, llena de arreglos de sintetizadores bien aderezada con percusiones y en la cual Fentom canta a la profundidad de los sueños donde el tiempo está parado en una eterna espiral comatosa sin regreso a la realidad. El disco avanza dejando sonar Hollywood Babylon, un tema totalmente ambiental on una voz de opera fantasmagórica con influjo del new age acompañada de sintetizadores y loops dignos de algún videojuego de los años 80.
Si bien en este punto el disco ha estado repleto de espectros sonoros, caóticos, degradados y catárticos, esto no se queda atrás con las siguientes piezas, porque de nuevo la banda sigue con la misma temática que nos recalca en la canción Carrie, que es ‘otro’ corte minimalista y fantasmagórico, para después pasar a la genial A Forest, que es el tema forzado a reproducir en alguna fiesta del subterráneo urbano y que bien nos puede decir mucho de las influencias musicales de la banda ya que dicha canción es una especie de versión-tributo a The Cure, en la que se incorpora el ‘sampleo’ de algunas líneas del bajo utilizadas por Simon Gallup en la canción homónima que salió 30 años antes en el álbum titulado Seventeen Seconds. Para finalizar el LP oímos ATM, que bien puede ser el interludio de un ‘coctel psicodélico’ y que es una de las canciones que se sale de toda la temática del álbum, pero bien sirve para despertar, respirar y regresarnos a la realidad de la cotidianeidad.
Como escribí arriba, el álbum fue lanzado en diciembre del año 2010, toda la producción y distribución en un inicio fue en formato casete por la triada de Modern Witch bajo el sello discográfico Ormolycka.
Frozen in Time
La música producida por Modern Witch bien podría catalogarse como ocultista, pagana o brujesca, aunado a los sonidos experimentales donde mezclan los clásicos sonidos del industrial, house, darkwave y ambient, combinado con una característica voz profunda y etérea, ‘todo en uno’, que producen en el receptor un letárgico aturdimiento sonoro. Unknown Domain suma toda esa genialidad plasmada al ser uno de los impulsores del microgénero electrónico hoy de culto identificado como witch house, un género que influenció de manera mesurada el sonido de artistas más populares como Billie Elish, Grimes, Kanye West o Katy Perry. También cabe destacar que este disco junto con otros exponentes es predecesor de otros microgéneros como el seapunk o el vaporwave.
La dicotomía de países de origen en los integrantes de la banda es importante para las experimentaciones de este grupo, pues la percepción sonora puede ser diferente y además compatible a la hora de plasmar el arte sonoro como los es la terna de Modern Witch dentro del Unknown Domain.
La salida de este LP en formato de casete hace una década hizo que hoy el trío se convierta en una verdadera referencia clandestina para la música de baile, de las fiestas urbanas y ritualistas, donde se exponen los fascinantes sonidos del witch house, darkwave y minimal synth.
En lo visual podemos apreciar una banda que utiliza los simbolismos experimentales por medio del ocultismo, aleccionados por la posmoderna era del internet, que reflejan un fragmento de una multitud contemporánea que se siente más cómoda en el anonimato de la oscuridad; Modern Witch a través de Unknown Domain registra parte de una generación a la que no le interesan los reflectores o el reconocimiento, sino más bien el gozar haciendo arte sonoro enriqueciéndolo con diversos elementos haciendo que éstos te envuelvan dentro de un halo moderno de misticismo auditivo y visual.
Puedes escuchar el disco en el siguiente enlace: