Robert Capa: los ojos de la guerra
Por Leto Gómez:
Endre Ernő Friedmann, mejor conocido como Robert Capa, es un fotógrafo húngaro que retrató los diferentes enfrentamientos más importantes del siglo XX, como la Guerra Civil Española, la Segunda Guerra Mundial, la Guerra Árabe-israelí y la Guerra de Indochina. Gracias a su trabajo fotográfico dio un giro al reporterismo de guerra, destacando su deseo de contar una historia a través de la fotografía con sus pequeñas cámaras que le permitían llegar adonde no se había llegado antes, entre balas y enfrentamientos; arriesgó su vida para conseguir imágenes que darían la vuelta al mundo.
Inició su trabajo fotográfico con la Guerra Civil Española, capturó el momento clave de la defensa de Madrid, retratando la Muerte de un miliciano, una de las instantáneas más conocidas de la historia. En esta fotografía se puede apreciar el momento justo en el que recibe la bala el soldado y cae herido, gracias a la monocromática de la imagen se percibe ese toque dramático y con el aumento de la velocidad congeló la acción dentro de la imagen. Durante este acontecimiento la cámara de Capa no sólo se enfocó en tomar fotografías del enfrentamiento, sino que también retrató los efectos de la guerra en la población civil, siendo algo muy impactante durante el siglo XX, de cómo las grandes ciudades y los civiles eran objetivos militares; demostró la pobreza y la desesperación de los españoles que sufrieron las consecuencias del conflicto, ancianos, mujeres y niños que veían cómo su vida y su mundo desaparecían bajo el fuego del mortero.
Años después Robert fue enviado por la revista LIFE para ser testigo de las atrocidades de la Segunda Guerra Mundial. Vivió en sangre propia el bombardeo e intento de invadir Inglaterra; la guerra en el norte de África, la entrada de los aliados desde Italia, y el desembarque en Normandía, en la playa de Omaha, con las primeras tropas estadounidenses, entre disparos de los soldados alemanes. Allí tomó tomó fotografías que en su mayoría fueron captadas ligeramente desenfocadas y en baja velocidad, dando como resultado el poder capturar fielmente la acción que ocurría en ese momento durante el enfrentamiento, dio movimiento a la misma imagen con altos contrastes y en escala de grises. Este conflicto le valió el reconocimiento internacional como uno de los mejores fotoperiodistas de su tiempo; y lo interesante de este trabajo es que de las 134 fotografías que realizó, sólo 11 sobrevivieron al revelado, mejor conocidas como “Las Magníficas Once”. Cabe mencionar que aquel trabajo también ayudó a otro artista: a partir de ellas el cineasta Steven Spielberg pudo reconstruir los hechos de llamado «Día D» en las memorables secuencias de su película Rescatando al soldado Ryan.
En 1954 recibió otro encargo de la revista LIFE para cubrir la Primera Guerra de Indochina, Capa lo aceptó sin ganas, pero tenía que fotografiar porque necesitaba el dinero para cubrir unos costes médicos. Durante este suceso desafortunadamente falleció un 25 de mayo tras una expedición con el ejército francés, pisó una mina, estalló y lo dejó gravemente herido. Falleció en una ambulancia con una cámara colgada en el cuello. Éstas fueron sus últimas fotografías:
La trayectoria de este artista visual lo ha convertido en uno de los fotógrafos más reconocidos del mundo. En la actualidad, sus fotografías son admiradas por lo que muestran y por el peligro que supuso tomarlas. Sus obras son posiblemente una de las partes más importantes de la herencia cultural que nos deja el siglo XX y por eso existen existen numerosas asociaciones destinadas a proteger y difundir el trabajo de Robert Capa. Los archivos de la Agencia Magnum, el Robert Capa Contemporary Center de Budapest y el International Center of Photography reúnen las 70.000 instantáneas firmadas por este mítico fotógrafo.