La muerte de la lengua inglesa

Por Jared Hernández

Myriam Moscona Yosifova es el nombre completo de la poeta quien escribió La muerte de la lengua inglesa; de origen búlgaro sefardí, su familia se trasladó a México en 1948.  Mujer con gran carácter crítico y oído maravilloso, su poemario es una suma de cuadros o postales poéticas que abarcan 28 poetas pertenecientes a la tradición inglesa, desde estadounidenses hasta escoceses e ingleses, comenzando con Hemingway, pasando por E. E. Cummings, Jenny Joseph, Agatha Christie, Ezra Pound, Anne Sexton, Leonard Choen, sólo por mencionar algunos.

A su vez, hay un gran poema que atraviesa la obra, como una especie de coro o estribillo, generando un eco profundo en contraste con el ritmo del resto de los poemas, y este eco va adquiriendo fuerza conforme se avanza en la lectura. Anatomía clínica: la lengua inglesa es en apariencia una serie de adjetivos, pero cuando se mira (leé y releé) con cuidado conforman un cuadro gigantesco, un retrato de la misma lengua, que no se detiene en la lengua inglesa, sino que también nos ofrece una imagen del español. Es muy interesante la forma en que Moscona retrata una lengua echando mano de otra. En una entrevista la autora recuerda una sentencia de Vicente Huidobro que dice que el adjetivo que no da vida, mata; en estas partes poéticas la lengua tiene vida, personalidad y origen.

germana
griega
latina[1]

negra
jazzeada
prestigiosa[2]

londinense
tejana
dublinesa[3]

fonética
variable
moderna[4]

ofrecida
milenaria
futurista[5]

La propuesta estética de la poeta busca realizar un trenzado entre vida, obra y muerte, una triada que no sólo se aplica a los autores dentro del poemario, del mismo modo podemos aplicarla a la misma lengua inglesa, pensando en su desarrollo lingüístico, las obras que se han escrito con ella y cómo algunas de sus partes han ido muriendo con el paso del tiempo. Me gusta el poder que tiene la imagen de la muerte a lo largo de su obra; la misma autora define sus poemas como “conversacionales” o “narrativos”, pero me gusta pensar que además son teatrales, cada poema pareciera una puesta en escena, la última gran escena de cada poeta, por si su obra no fuera suficiente, porque en la muerte de cada poeta la lengua entera va perdiendo partes de sí misma.

En estas escenas podemos observar a William Carlos Williams inmerso en la maravillosa sencillez de una confesión fatal y amorosa hacia su mujer. Hay un extraordinario poema, un cuadro con diversas capas y obras superpuestas, el cual se titula Wilfred Owen ¿Por quién doblan las campanas? Este poema tiene una sonoridad increíble y deliciosa:

dime don
dime don
dime dónde pego
sube más/dobla más
tiñe tañe más
¿por quién?
¡por fin oyen!
(doblan
dicen
rompen
cortan)
¿por quién?
por ti
solo por ti
se echan mis campanas a vuelo[6]

Dirigido a un poeta y soldado británico expone al mismo tiempo otras obras: parte del título es una clara referencia a Hemingway y a su vez al gran poeta metafísico inglés John Donne, en cuya obra[7] se puede leer:

La muerte de cualquier hombre me disminuye porque estoy ligado a la humanidad;

y por consiguiente, nunca hagas preguntar por quién doblan las campanas: doblan por ti.

Los poemas se convierten, entonces, en instantes contemplados por nosotros los lectores, reviviendo esos usos particulares de la lengua inglesa en un tiempo determinado, pero que al mismo tiempo se han nutrido entre sí y han logrado influir en otras lenguas y, sin embargo, esas formas volverán a interrumpirse cuando miremos hacia otros poetas. Ya lo ha remarcado la propia autora: no es que la lengua inglesa haya muerto o esté muriendo en el sentido más estricto de la palabra, es más bien una propuesta estética que busca provocar, un acercamiento, un descubrimiento y un cuestionamiento de la poesía misma. Leer a Myriam Moscona es conectarse con otros poetas, es poner en acción esa musculatura poética (de la cual habla en una de sus entrevistas), esa que con la lectura se va afinando. Este pequeño poemario es una invitación al lenguaje, es un redescubrimiento de los poetas, para quienes ya son lectores de poesía, desde una mirada lúdica, pero no por eso menos sustanciosa. Su poesía es conciliadora, es un puente y una ventana al cosmos poético, una ventana que sólo necesitamos abrir.


Bibliografía

“Entrevista con Myriam Moscona sobre su último libro ‘La muerte de la lengua inglesa’”. Casa Universitaria del Libro, 18 de febrero de 2022, https://casul.unam.mx/entrevista-con-myriam-moscona-sobre-su-ultimo-libro-la-muerte-de-la-lengua-inglesa.
Maristain, Mónica. “A la poesía le entregas tu vida o te manda a la chingada: Myriam Moscona”. Maremoto Maristain, 9 de febrero de 2021, https://monicamaristain.com/a-la-poesia-le-entregas-tu-vida-o-te-manda-a-la-chingada-myriam-moscona/.
Moscona, Myriam. La muerte de la lengua inglesa. Almadía, 2020.


[1] Moscona, Myriam. La muerte de la lengua inglesa. Almadía, 2020. p. 22.
[2] Idem, p 21.
[3] Idem, p. 46.
[4] Idem, p. 72.
[5] Idem, p. 83.
[6] Idem, p. 38.
[7] Devotions Upon Emergent Occasions, Meditation XVII.

Si te gustó, ¡Espero nos puedas compartir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *