Lewis Caroll: “Alicia en el país de las maravillas”
Por Mariana Cuevas:
Alicia en el país de las maravillas es un clásico de la literatura infantil creado en 1865 por Charles Letwidge, con el pseudónimo de Lewis Caroll, que siempre da cabida a nuevas interpretaciones. Es una mezcolanza de fantasías y metáforas que rigen un mundo de ensueño desde la perspectiva de una peculiar niña entre lo extraño y lo imposible.
La imaginación es una habilidad sumamente desarrollada en los infantes y, en este caso, es la principal herramienta para comprender y disfrutar la historia presentada, pues la lógica del mundo convencional no es compatible con la que se desarrolla, ya que desafía los límites de la realidad. El concepto de curiosidad también es parte importante de la trama, pues es la motivación principal de Alicia para descubrir cuál es el propósito de su viaje a un mundo nuevo.
Creatividad en la resolución de conflictos es algo que reluce en dicho personaje ya que, en vez de limitarse a su baja tolerancia a la frustración frente a situaciones a las que jamás se había enfrentado, se toma unos segundos para analizar su entorno y lo que puede hacer, aunque sea por momentos impulsiva, característica que se aprecia, pues la infancia y la impaciencia van de la mano.
Otro elemento que destaca es la crisis existencial que representa el viaje para nuestra protagonista, quien se guía por las estrategias sociales como el reconocimiento del peligro observado y aprendido, pero que al final la llevan a sentir una gran una satisfacción, pues se encuentra siendo valiente por primera vez. En ello se incluye el hecho de que acepta a cualquier personaje sin juzgar por el comportamiento, la apariencia o la función de éste.
Finalmente, cabe destacar que es una historia que se abrió camino en el medio a través de diferentes vertientes como el cine, series, novelas gráficas e incluso videojuegos; el sinsentido de esta novela ha inspirado a distintas generaciones y áreas, aunque en ocasiones también es juzgado como un simple disparate. Es una pieza que puede ser disfrutada tanto por niños, jóvenes o adultos.