“Entrevista con el vampiro” de Anne Rice
Por Mariana Cuevas:
Elocuente diálogo entre lo sobrenatural y la curiosidad, viaje de reflexión y análisis sobre una historia desarrollada en el siglo XVIII llena de romanticismo, culpa y melancolía, que relata la experiencia humana a través de los ojos de la inmortalidad; es una bella apreciación de la vida desde la muerte del cuerpo… Este libro es el inicio de una de las más famosas sagas de vampiros: Crónicas vampíricas de Anne Rice.
La búsqueda de propósito es algo que no se limita sólo al ser humano, es parte de la mente de cualquier ser pensante con conciencia de sí mismo. Louis, nuestro protagonista, tiene un desgaste enorme por dicha pérdida, sin mencionar que no ha superado la trágica muerte de su hermano. Esto afecta su deseo de continuar existiendo hasta que, súbitamente, una noche le es ofrecida una alternativa con nuevos parámetros, la cual termina aceptando, iniciando así su travesía por las eternas tinieblas.
La inmortalidad siempre conlleva conocimiento, pero, en ocasiones, esta puede tratarse sólo de una experiencia. Tal reflexión es descubierta por nuestro joven en cuestión al conocer y pasar tiempo al lado de su creador, Lestat, quien lo termina decepcionando ya que al convertirse en su aprendiz comienza a generar un odio por sus métodos y la cruel manera de existir como depredador de la noche; se resalta que las relaciones no necesariamente son creadas a voluntad, a veces son forzadas únicamente para subsistir.
En este libro se enfatiza el punto de vista de los vampiros desde el fanatismo religioso y cómo esto afecta desde los estratos económicos bajos hasta los más altos. El miedo alimenta rumores que, en esta trama, resultaron ser ciertos, aunque el hecho de que se lo atribuyan al demonio parece molestar a Louis, pues proviene de mera ignorancia social.
La culpa es una constante que podemos ver interpretada de todas las maneras posibles, ya que este par son extremos, Lestat representa al cazador sádico con falta de misericordia, mientras que el personaje principal es un ser extremadamente empático, que no desea lastimar gente.
Entrevista con el vampiro cumple con el estereotipo de que estas criaturas son sabias, elegantes, seductoras y violentas, pero al mismo tiempo innova con el hecho de que no son dañadas por objetos religiosos como rosarios y cruces, o que no carecen de reflejo en un espejo y no mueren con una estaca atravesándoles el corazón.
A diferencia de otras novelas, ésta celebra el erotismo masculino, perfectamente normal entre dichos seres nocturnos, aunque termina siendo sumamente superficial, destacando que el ego forma una parte muy importante de su personalidad; la belleza es tomada tan en serio como la misma muerte.
Finalmente, Louis encuentra la forma de amar la perspectiva que ahora tiene como vampiro acerca de la vida humana que dejó atrás, pues aprecia hasta lo más mundano con una mirada fresca y sentidos magnificados. Desgraciadamente, se da cuenta muy tarde de lo que pudo haber hecho cuando aún tenía aliento; por lo tanto, se encamina para descubrir cómo coexistir en un mundo que no acaba de comprender o que, más bien, comprende demasiado.