Antihelmínticos audiovisuales para una infestación poselectoral

Por Héctor Fabián García:

Estimado lector, si usted en estos días terminó agotado de escuchar a su vecino, amigo o conocido hablar de las elecciones y los partidos políticos, así como de verlos elogiar a esa clase política privilegiada con sus intoxicantes discursos,probablemente esté sufriendo los síntomas de una cruda realidad que se vive en México, la cual lleva por nombre proceso electoral.

Lamento decirle que los estragos de esta enfermedad son el resultado de ciertos entes parasitarios que llevan por sobrenombre candidatos políticos. Lo peligroso de estos parasitoides burocráticos es que, al igual que los xenomorfos de la película Alien incrustan huevecillos en sus huéspedes, estas personas convierten a su público en una especie de zombis ideologizados por un partido político o un candidato.

Sin embargo, esto no es lo más grave del asunto. Lo peor vino cuando se fue acercando la veda electoral y el cierre de campaña, pues entre más se acercaba ese momento culminante del veto esta plaga se multiplicaba como una especie gremlins capaz de contaminar, en pocas horas, nuestra localidad con folletos, pancartas, espectaculares, eventos públicos y publicidad.

Por esa razón no debería resultarle extraño si durante esos días de campaña empezó a sufrir malestar y dolores de cabeza al ver que en su calle, colonia, municipio o Estado nada ha cambiado en la administración pública a lo largo de los años.

Lamentablemente esta epidemia afecta, como siempre, a los más pobres, después a los carentes de pensamiento crítico, y por último a los fifís que sólo creen que existe el “comunismo” tipo Cuba o Venezuela, o el “liberalismo” de esos países desarrollados como Estados Unidos o Inglaterra (sin incluir a Rusia o China porque para los fifís esos son países comunistas).

Estimado lector, si a estas alturas usted aún se siente incómodo, probablemente ya esté infectado y aún no se ha dado cuenta. Tal vez ya no quiera seguir leyendo, pero antes de abandonar esta lectura, le voy a recomendar unos videoclips musicales que tienen una función analgésica para que usted reflexione si apoyar a x o y candidato es su mejor opción.

Empecemos por el primer analgésico audiovisual del rapero mexicano Aczino.

Mauricio Hernández González, mejor conocido como Aczino, es un rapero mexicano originario de Nezahualcóyotl, Estado de México, que cuenta con múltiples reconocimientos nacionales e internacionales en torneos de freestyle de rap. Matar o morir es un reflejo audiovisual de lo que diariamente se vive en cada rincón del país. Su video es una mordaz crítica a esa necropolítica que se vivió durante los sexenios pasados.

El segundo analgésico audiovisual es de una banda de punk rock mexicano: Tungas.

Tungas es una banda independiente de la Ciudad de México que se identifica con el punk rock melódico. Su LP Vamos perdiendo el corazón es una frase que salió de la canción El ferrocarril. Esta rola tiene una fuerte ética discursiva que invita al espectador a sensibilizarse con las personas que han sido víctimas de la violencia que se vive en el norte del país. Este videoclip, en donde salen amigos de los integrantes de la banda, es el resultado de un tour que realizaron en el 2011 cuando tuvieron un inesperado encuentro con el Cártel del Golfo,[1] lo que los llevó a reflexionar sobre el peligro que conlleva normalizar la narcoviolencia y la indiferencia de una sociedad individualista.

El tercer analgésico audiovisual es de otra banda de punk hardcore melódico mexicano: Gula.

Gula es una banda pionera de la escena del punk rock melódico, originaria de la Ciudad de México y saliente de la escena underground, cuyas letras se ubican entre el humor y la crítica social. Frases de Fuego es una canción que invita a la sociedad civil a sumarse a la protesta social y a movilizarse para expresar su inconformidad con esos poderes fácticos que hoy usan los puestos de administración pública para sus intereses personales y partidistas, olvidándose de los ciudadanos y la fuerza civil que éstos representan.

El cuarto analgésico audiovisual lleva por título Un derecho de nacimiento.

Esta canción es el resultado de un grupo de artistas y músicos independientes que se sumaron en el 2012 al movimiento juvenil #YoSoy132, donde denunciaban cómo el duopolio televisivo y los medios de comunicación impusieron mediáticamente a un candidato con poca aceptación por el sector juvenil y estudiantil del país. Un derecho de nacimiento fue una canción que algunos críticos sociales denominaron el himno de la Primavera Mexicana. La letra fue compuesta por la cantautora mexicana Natalia Lafourcade. En esta canción participaron cantantes reconocidos como Carla Morrison, Julieta Venegas, Alan Ortiz, Pambo, Madame Récamier, Manuel Torreblanca, entre otros músicos. La canción se puede descargar de manera gratuita por SoundCloud.

El último analgésico audiovisual no necesita carta de presentación, pues es una dosis letal para estos agentes parasitarios. Este remedio lleva por nombre: Los tigres del norte.

Esta banda norteña es un referente cultural de nuestro país. Algunas de sus canciones son una fuerte crítica político-social a la cultural del narcotráfico. La granja es una alegoría de ese narcoestado que impera en México; esta canción fue censurada en el evento Las Lunas del Auditorio 2009. Sin embargo, el cantante Jorge Fernández en una rueda de prensa dijo lo siguiente: «La fábula que hizo Teodoro y que nosotros interpretamos habla de lo que México vive, de cómo somos oprimidos, del muro que tenemos en la frontera, de los problemas que hemos tenido en estos tres años. Lo vivimos en carne propia. Si llama la atención y la quieren prohibir, quiere decir que está sirviendo de algo».[2]

A todo esto, estimado lector, usted se ha de preguntar porqué recomendar estos videoclips a estas alturas, y la respuesta es sencilla: a lo largo de los años, la industria cultural y musical de nuestro país ha visibilizado los problemas económicos, políticos y sociales que atraviesan año con año los mexicanos. Lo triste de todo esto es que cada tres o seis años muchos ciudadanos votan con la esperanza de que algunas cosas mejoren. Sin embargo, lo más probable es que las condiciones económico-sociales seguirán igual o peor que antes.

A todo esto, quiero que quede claro que no los estoy invitando a ser apolíticos, pues ese no es el remedio. La solución que yo intento compartirles es mucho más radical, porque de manera (in)directa los estoy invitando a desconfiar de los partidos políticos y de algunos de sus candidatos, sean del partido que sean.

En suma, en una sociedad como la nuestra, donde nuestro voto es una moneda de cambio valiosa para los partidos políticos y sus candidatos, lo mínimo que tendríamos que exigirles a esos parásitos sociales que quieren obtener esa moneda es que les debe costar obtener ésta, pues como dicta aquel epígrafe bíblico: «no le des perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen».[3]


[1]https://www.vice.com/es/article/9b45qv/solo-queriamos-tocar-en-matamoros-58478614473873024229d75d
[2]https://www.elperiodico.com/es/internacional/20091114/revuelo-granja-tigres-norte-224240
[3] Nuevo Testamento, Mateo 7:6

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