Capítulo II. Ciencia y Virtud.
Por Alejandro Martínez Jiménez
Elías Mackie es hijo de una inmigrante del norte de Inglaterra. Llegó a esta ciudad de paso, decían que su destino final era una al norte de Canadá, sin embargo, nunca llegó a su destino. En la ciudad conoció a un militar que la enamoró y que también fue el mismo que la abandonó cuando estuvo a punto de dar a luz, toda una tragedia se rumora. Por esa razón Mackie no usa el apellido de su padre y nunca habla de él. Su madre, dice la gente, fue una sacerdotisa druida, descendiente de las viejas brujas que sacrificaban hombres a sus dioses para tener control social a base de sangre y terror. Algunos aseguran que el mismo Mackie aprendió el arte proscrito de su madre, pero nadie lo ha visto hacer algún tipo de hechicería; es cierto, es algo extraño y reservado, pero eso no es algo inusual en un astrofísico al que su padre abandono antes de nacer.
Un día, su madre no apareció más por el vecindario. Los pocos amigos que tenían le preguntaban a Mackie dónde estaba ella, siempre respondió que había vuelto a Inglaterra a cuidar la herencia de la familia, y que quizá algún día volvería cuando finiquitara todos sus asuntos en Europa. La gente murmuraba que la mujer había desaparecido una noche durante una fallida invocación muy poderosa y por eso permanecía encerrada en una dimensión paralela; incluso algunos dicen que la podían ver en las noches sin luna atravesando las paredes, esfumándose entre los manzanos del huerto de la casa, y que Mackie la escoltaba hasta altas horas de la madrugada. De esto nadie tiene pruebas, sólo son rumores de los ignorantes, decía Mackie.
A Mackie siempre se le ve acompañado de uno de sus pocos amigos, Genaro Brítez, un cura jesuita de los que no tienen parroquia. Ambos rondan a menudo por las librerías de ciencia y esoterismo de la ciudad buscando autores que nadie conoce, incluso se les ve juntos en los bares underground de la ciudad, debatiendo sobre libros prohibidos, tomando notas mientras beben buenas cantidades de cerveza.
Al sur de la ciudad está el delta del Río de los Santos, pasa embovedado justo por el centro desde occidente hasta oriente y atraviesa todos los barrios principales, en varios de ellos se puede apreciar todavía a cielo abierto. El delta es una zona donde hay siderúrgicas abandonadas que aprovechaban el cauce del río para enfriar sus maquinarias, pero actualmente está prácticamente abandonada la zona, ya casi no se usa el acero; estamos llenos de materiales sintéticos que pesan menos que cualquier metal y resisten más que los aceros de alto carbono. Hace algunos años el gobierno accedió a comprar la más grande de esas siderúrgicas, la remodeló para habilitar un laboratorio para la investigación del Dr. Mackie y es ahí donde él pasa la mayor parte del tiempo, rodeado de algunas personas especializadas que le ayudan, pero en mayoría son todos sistemas automatizados.
Todos están muy emocionados por los avances científicos actuales. El mundo se imagina ya en el espacio, visitando las lunas de Júpiter. Los hombres dedicados al ejercicio de la física son altamente valorados y se sabe cercano el contacto con otros mundos, se aproxima una primera expedición a Júpiter. Las viejas tecnologías a propulsión a chorro y por combustión de hidrocarburos se pueden ver únicamente en los museos, lo de hoy son los transportes silenciosos y sin emisiones que alcanzan con facilidad velocidades supersónicas a bajo costo, usan las denominadas baterías biológicas, cosas que han diseñado como entes vivientes para aprovisionar energía, y como seres vivientes también mueren y es cuando se consideran agotadas. El Dr. Mackie participó en el desarrollo de ellas diez años antes, fue duramente criticado por supuestamente intentar crear vida. En esos días explicó que entes vivientes era una metáfora, ya que, en efecto, hay reacciones biológicas, pero no hay ningún tipo de vida organizada pluricelular o sistema nervioso intrínseco en ellas.
Por alguna razón la sociedad moderna es más supersticiosa en comparación con los siglos pasados; si bien los avances tecnológicos son grandiosos, el mundo de la fe también se ha transformado, los dogmas arcaicos se sustituyeron por nuevas formas de doctrina religiosa. Los que no entienden de ciencia y no se adaptan a la nueva vida se refugian como trogloditas en las montañas o viven en los nuevos monasterios que han construido en las ciudades, casi todos están organizados dentro la orden que se autodenomina “La Iglesia Elemental”; el mundo los conoce como los elementales simplemente.
Hace dos siglos la iglesia romana retomó el control de las ciudades durante una época de enfermedad y hambre, la sobrepoblación y contaminación crearon un largo periodo de hambruna que los gobiernos primigenios de ese entonces no pudieron controlar. La iglesia romana siempre tuvo recursos prácticamente infinitos y los entregó a las masas a cambio de una vuelta comprada a la fe rancia que enseñaban. Después de autoproclamarse salvadores y divinos redentores hicieron muchos cambios, entre ellos se proscribió la ciencia por un tiempo y otras religiones fueron absorbidas o proscritas. Afortunadamente, después de la extinción de los gobiernos y la apertura de fronteras, se recobró la cordura y la humanidad se organizó en pro del crecimiento del hombre nuevamente, aun así los elementales conservaron cierto grado de poder hasta nuestros días. Si bien la libertad existe, la presión que esa orden ejerce sobre otras religiones es abrumadora, son forzados a vivir en la clandestinidad de sus montañas y bosques lejanos.
La misma iglesia romana limitó varias de sus órdenes monásticas, entre ellas los Jesuitas, les permitió existir a cambio de no ejercer ninguna actividad pastoral y dedicarse a lo que los grandes jerarcas les pidieran hacer, por esa razón Genaro Brítez sólo está dedicado al estudio, nunca lo verán cuidando rebaños de feligreses, quizá por eso se lleva tan bien con el Dr. Mackie, ambos son tan solitarios que su compañía no es estorbosa, se han complementado muy bien.
La rama principal de estudio de Mackie está relacionada con el viaje en el espacio-tiempo, es el hombre que puede encontrar las respuestas sobre el origen y fin del universo. Se basa en las especulaciones y teorías de los siglos pasados. En un artículo publicado el mes pasado en el semanario de astrofísica local menciona que la materia no puede viajar por entre la antimateria; el agua y el aceite no pueden estar juntos, tienden a separarse y obviamente para moverse en el espacio-tiempo deben estar amalgamados. Algo difícil de lograr, pero él dice haber encontrado la forma de hacerlo sin riesgo para la continuidad del espacio-tiempo.
Hay personas de todos los sectores de la sociedad que no quieren al Dr. Mackie. Los elementales son unos de ellos, aunque, en defensa de Mackie, esos cerdos celestiales no quieren a nadie, son los principales acusadores en su contra; todos los rumores de hechicería han venido desde sus catedrales, lo han acusado de robar cadáveres de los incineradores. Si bien él ha usado cuerpos humanos en su investigación, todos están debidamente documentados; es cierto, es un misterio el que un astrofísico use cadáveres en sus investigaciones, pero en estos días modernos hablar de hechicería o canibalismo es absurdo y los hombres de ciencia son en extremo ambiguos.
Los elementales han enviado infiltrados al laboratorio del delta para obtener información de las investigaciones, aparentemente sólo uno de ellos ha logrado volver para contar lo que vio. No pueden hacer pública su intrusión porque es un acto de espionaje ilegal y se arriesgan al descrédito público.
El infiltrado se hizo pasar por un técnico de entropía cordal subatómica, falsificaron los documentos y lo capacitaron para atender tareas simples. Moviendo su brazo de poder, los elementales consiguieron que fuese aceptado en el laboratorio. De esta forma nos enteramos de que para entrar se debe pasar por una larga cadena de seguridad que incluye revisión biológica y barométrica para evitar dispositivos de grabación asimilables dentro del cuerpo humano. Todos son esterilizados y portan trajes de hilo de plata al parecer; justifican estos trajes porque la plata es una malla natural para suavizar la entropía cordal subatómica que abunda en todo el laboratorio y que podría desintegrar un cuerpo humano en segundos.
La antigua siderúrgica se remodelo casi en su totalidad. Es un edificio oscuro pero moderno, aislado de la parte nueva de la ciudad, en una calma parecida a los viejos monasterios con sus cementerios aledaños, en este caso cementerios de viejas industrias, ruinosas y con olor a metales corroídos, sin embargo el agua es pura y cristalina, llena de vida, nada se asemeja a su pasado donde estaba llena de metales pesados y bacterias pestilentes.
Sube agua del rio por las turbinas hacia el laboratorio. Llega hasta una torre que se supone que es para enfriamiento, de ahí se dirige al tercer nivel por una tubería que al final parece tener otra turbina. No se sabe de ahí a donde baja, pero al final es regresada al rio desde el cuarto de máquinas. En el primer nivel está la estación de baterías biológicas, es de acceso reservado para el equipo cercano de Mackie. Todo es automatizado y sólo se le da mantenimiento algunas veces. Aquí se producen las baterías que usan todos los dispositivos modernos, justifican la seguridad por el secreto industrial de fabricación de las baterías.
En el segundo nivel es donde se encuentra el laboratorio de investigación principal, tiene una terraza en la parte final del laboratorio que da vista al delta y al bosque en las afueras del a ciudad. La terraza fue habilitada como plataforma de lanzamiento para el proyecto en que trabaja Mackie. Hay una cabina enorme conectada a miles de cables y donde sólo entra una persona, parece estar siempre encendida y monitorizada. Mackie la revisa constantemente y hace regularmente cambios. Antes de la terraza están varias oficinas y salones, una de ellas curiosamente pertenece a Genaro Brítez.
Aquí es donde está lo interesante… ¿Porque Mackie le puso una oficina a Brítez? Ciertamente son amigos muy cercanos, quizá Mackie tiene algún cariño inocuo hacia Brítez y le da trabajo para que distraiga sus días. Es sabido que por demás de las noches de juerga y sus discusiones acerca del mundo de la fe y la ciencia han emprendido viajes juntos por a veces largos meses, han visitado Sudamérica, África y algunas regiones del norte de Europa, pero de algún modo siempre resulta dudoso y sobre todo misterioso el tipo de relación que llevan. Las quejas de los elementales siempre echan por voces el despilfarro de recursos en manos de Brítez, nunca es posible justificar al menos financieramente su presencia. Al final, es cierto, qué puede hacer un pastor jesuita dentro de un centro de investigación tecnológicamente avanzado.
Los elementales han usado cualquier tipo de acusación en contra de ambos, incluso los han involucrado en relaciones homosexuales, en fiestas locas donde las puertas y ventanas se cierran y se abandonan durante días, en verdad parece justificable que consuman de todo durante esas reuniones y que incluso se consuman ellos mismos en una orgía sin límites, aunque es dudoso ese razonamiento también, pues se les ha visto acompañados de mujeres hermosas, las mismas que también se han visto entrar a sus reuniones; y dicho de paso recordemos que es un mundo avanzado, las mismas creaciones de Mackie impiden al intruso ser un escuchador u observador perspicaz en los alrededores de las reuniones, sus centinelas y drones automatizados son altamente eficientes y cuentan con herramientas que diluyen las ondas sonoras en los medios mecánicos, la ondas electromagnéticas las convierten en partículas desordenadas, generan interferencias de onda que destruyen todo lo que puede un simple humano ver u observar en los alrededores, el medio mecánico al rededor del lugar se distorsiona impidiendo percibir la realidad, defectos orgánicos de toda la existencia sensualista del hombre y ventajas invaluables para quien ahora es capaz de tener control sobre la materia.
A pesar de su sigilo escrupuloso, como ya sabemos, fueron infiltrados. Lo que sabemos es que quien tiene el control de la seguridad del complejo es Brítez y a veces se comporta como un lobo o un sabueso, eso tal vez justifica su gasto enorme de recursos, se dice que no duda en movilizar a los guardias automáticos en caso de amenaza.
Cuando a aquel técnico de entropía cordal se le pidió hacer un análisis para el proyecto principal que involucraba tareas altamente especializadas en la terraza, no pudo hacerlo correctamente, fallando en cosas muy específicas. Cuando se le interrogó el por qué había fallado tan ingenuamente, fue que Brítez puso la alerta, lo olfateo a la distancia, no le soltó la mirada nunca, a todos lados donde el técnico se movió siempre Brítez lo persiguió celosamente, buscando el origen del fallo, drones por todos lados hasta que finalmente la comunicación fue intervenida y decodificada. Inevitablemente los guardias automatizados fueron alertados, se tendió la trampa y el infiltrado fue descubierto, su vida en ese momento perdió valor, y en su propio relato narra que personalmente Brítez le dijo que sería en lo futuro materia prima para el descubrimiento más grande de la humanidad.
Se inició la cacería dentro de la vieja siderúrgica. Hay pocos lugares donde esconderse, los guardas automatizados son fantasmas que fluyen por todos los espacios posibles, no hay puertas que puedan contenerlos y sus armas son silenciosas, a los ojos sistematizados que controlan la seguridad del complejo prácticamente nada se les escapa, era cuestión de pocos minutos el capturar y destruir cualquier amenaza, sin dejar ningún rastro de vida orgánica. Una de las pocas áreas seguras del complejo es donde se encuentra la oficina de comando del mismo Brítez; el infiltrado logró entrar a esa área y por suerte al huir de los centinelas automatizados pudo esconderse en esa oficina, punto ciego para la seguridad y sensores de los guardias; cuando pasó el peligro pensó seguir hacia la oficina de Mackie, sin embargo, aparte de los libros religiosos e imágenes de fe, encontró una nota en una pizarra que decía literalmente: “Para que sea exitoso se requiere una alma más oscura que neutra, lo puro no puede atravesar por el mar oscuro sin ser destruido o absorbido, la vida simple no puede atravesar los portales energéticos o de inmateria, sólo las almas pueden tener la gloria, se conoce la puerta pero no el camino de regreso, la muerte es inevitable”.
Pudo revisar los libros y notas, pudo darse cuenta de que hablaba en la pizarra; otro punto del universo, las noticias hablaban, nada parecía tener sentido.
El desprendimiento debe ser provocado y nunca fortuito, así el viaje debe comenzar…