David Bowie: a Horas… del nuevo milenio.

Por Alejandro Martín del Campo Glez.:

Corrían los últimos meses del año 1999, el salto al nuevo siglo y al nuevo milenio era inminente e inevitable. Ya mucho se especulaba sobre los nuevos géneros musicales que se gestarían y también se hablaba del rumbo de los nuevos sonidos que adquiriría el rock para la siguiente década.

A finales de los 90 ya había una resaca en el género rock, el grunge había muerto y el rock industrial ya había dado sus frutos, así como el new metal estaba ‘haciendo de las suyas’ en cuanto a su aporte a la historia de la música se trataba. El nacimiento de la música digital estaba dando las primeras batallas legales contra el gigante Napster y el formato MP3 de intercambio y distribución en el nuevo internet causaba estragos con bandas a favor y en contra que se pronunciaban dentro de este tema.

Muchos nos cuestionábamos acerca de lo que nos deparaba el género rock para el nuevo milenio, para eso recurríamos a ‘los artistas de vanguardia’, la gente que marcaba la tendencia musical y que por muchos años había contribuido e influenciado la gestación de sonidos en los géneros del rock, el pop y la música electrónica. A quién más recurrir si no es al mismísimo David Bowie, uno de los camaleones-genio-vanguardista-visionario por excelencia.

Durante la década de los 90, El Mítico Duque Blanco nos había entregado una serie de discos en los que nos dejaba clara su capacidad de transformación sonora y estética con obras como el Outisde 1.0 del año 1995 y Earthlings del año 1997; en éstas se había apoderado de sonidos tanto del rock industrial, jungle y la música electrónica (‘a discreción’ y en acompañamiento), géneros que no eran nada nuevos para él y de los que, al contrario, el mismo Bowie era responsable de su gestación en décadas pasadas.

Omikron: The Nomad Soul, Bowienet y la creación de Hours…
Entre los años de 1998 y 1999 del siglo pasado, David Bowie había entrado al estudio de grabación con apenas 52 años de edad y una trayectoria artística de mucho respeto detrás de él, todo esto tras el llamado de David Cage para participar en el soundtrack del juego de computadora de Microsoft Windows el cual lleva el título de Omikron: The Nomad Soul, donde la trama se desarrolla en una ciudad futurista con sobre población, un gobierno opresor y represor, en el cual Bowie, el guitarrista Reeves Gabrels y la bajista Gail Ann Dorsey, hacen un tipo de cameo dentro del arcade con una banda ficticia llamada The Dreamers, y en el que compusieron todos las canciones para la banda sonora de dicho video juego.

Mientras tanto, en su extinta página web, que en esos tiempos llevaba la URL www.bowienet.com creada en 1998 con Ron Boy de la compañía UltraStar, ya daba detalles en línea sobre los avances del álbum, la gente y los medios especulaban sobre cuál sería la temática del siguiente LP y si nos volvería a dar otra catedra de vanguardia musical.

David Bowie llegó a decir que se encerró más de veinticuatro horas en su estudio para escuchar todos los discos que tenía en su catálogo hasta ese entonces grabados, el resultado de esto fue la grabación de 3 horas de música y que el soundtrack de Omikron: The Nomad Soul tendría un total de 34 canciones, de las cuales 8 estarían presentes en el disco Hours… sumando a este último 3 piezas que son If I’m Dreaming My Life, What’s Really Happening y Brilliant Adventure

Hours…
El 21 de septiembre de 1999, David Bowie saca a la venta el LP que se bautizó con el título de Hours… el cual tiene un sonido más apegado a una banda de rock, coqueteando con el adult pop, pero que para muchos es como una recopilación de todos los sonidos que ha tenido Bowie a lo largo de su trayectoria musical plasmados en una sola obra. El LP es íntimo, energético, relajado, reflexivo y elegante, deja de fuera todo lo que David Bowie había creado durante los últimos años en su paso por los 90, para dar pie a un Bowie que se nota ya maduro, que quiere dejar las cuestiones experimentales de construir la tendencia del futuro musical, para solo dejarse fluir en su música.

El LP comienza con la maravillosa balada Thursday’s Child que en su letra nos canta lo siguiente “All of my life  I’ve tried so hard / doing my best with what I had / Nothing much happened all the same”, un tema que es una joya dentro del extenso catálogo de canciones del artista. El disco prosigue con la dolorosa Something in The Air, la deleitosa Survive y la hermosa If I’m Dreaming my Life, continuando con la preciosa melodía Seven que nos canta en la melancolía reflexiva “I got Seven days to live my life or seven ways to die“ y Whats Really Happened?, para la cual se hizo un concurso llamado Cyber Song, en el cual el ganador se llevaría el premio de poner la letra a dicho tema; el disco fluye con melodías más energéticas y pegadas al rock convencional como The Pretty Thing are Going to Hell y New Angels Promise; como último nos da Brillant Adventure que nos remonta a sus experimentaciones ambientales en la aclamada ‘Trilogía de Berlin’ y The Dreamers con la cual cierra el disco entonando “Raise their guns high / as darken falls / these are the days boys

Cabe destacar que hubo un par de tracks que se ocuparon para dos películas de aquel momento, tal cual fue el caso de Something in the Air, que fue el tema central de la película American Psycho del director Mary Harron en el año 2000, y The Pretty Things are Going to Hell del filme Stigmata de Rupert Wainwright del año 1999.

Del álbum sólo se editaron dos sencillos en video, Thursday’s Child y Survive, que estuvieron a cargo del director Walter Stern, que ha trabajado con The Verve, Madonna, Massive Attack; cabe destacar que el primer sencillo le valdría una nominación a los Grammy.

La portada del LP estuvo a cargo del diseñador gráfico Rex Ray, donde se muestra a un Bowie en una especie de agonía y a otro Bowie tomándolo en brazos con cabello largo como si fuera un alter ego juvenil; en sus primeras ediciones se vendía con un booklet lenticular que daba un aspecto tridimensional hecho por Martin Richardson, producto de las sesiones fotográficas de Tim Bret Day y Frank Ockenfels.

El álbum cuenta con la colaboración de la cantante estadounidense Holly Palmer, quien ha trabajado con Billy Preston, Dave Navarro y Michael Bubble, y mezclado por Mark Plati que ha participado con Philip Glass, America y The Cure. El disco fue grabado en Searview, Bermuda, bajo la licencia de Virgin Records America, Inc., así como todas las letras, la música y la producción fueron hechas por David Bowie y Reeves Gabrels.

Si bien Hours… es una representación de la concepción que tiene el artista acerca del tiempo musicalmente hablando, no representa la vanguardia musical a la cual nos tenía acostumbrados, pero sí podemos decir que es de los álbumes más íntimos y sinceros que tiene, denotando que ni él mismo sabía lo que nos deparaba el futuro musical que tanto se encargó de forjar y direccionar. Con este material Bowie cerraría la década de los 90, una década llena de experimentaciones musicales y transformaciones estéticas, que sólo él podía hacer a su manera única de evolucionar y de ver el mundo, y que recibiría el nuevo milenio del que el tanto nos habló en muchas de sus obras musicales anteriores, de una forma íntima, madura y personal.

So it goes / just a searcher / lonely soul / The Last of The Dreamers
The Dreamers en Hours… de David Bowie, 1999.

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Alejandro Martin del Campo Glez.

Nación Alternativa bandas nacionales en movimiento.

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