Dënver: Electropop desprejuiciado
Por Juana Mezcales:
En la escena hispanoparlante de la primera década del 2000 se tuvo un renacimiento del pop un poco más experimental con guitarras eléctricas, sonidos de balada, con noise y ritmos setenteros como el electrónico.
Sobre todo se tuvo una oleada de música proveniente de Chile, en la cual hubo una explosión de pop desprejuiciado, sin parámetros de bien o mal, y que se trataba de disfrutar de la experimentación.
«Down in Denver, down in Denver, all I did was die»
On the Road de Jack Kerouac.
Dënver fue una de las bandas con bases del electropop, originaria de San Felipe, Chile, y formada en 2004 por Mariana Montenegro y Milton Mahan. Estuvieron influenciados por bandas independientes españolas como La casa azul y La buena vida, con lo que se pudieron dar cuenta de que se pueden hacer canciones dulces y muy melódicas.
«Yo no sé si fue tan consciente, a veces decimos que no, fue gracias a Jack Kerouac, quizá sí fue inconscientemente. Y me di cuenta la segunda vez que leí el libro, de que coincidían los nombres, pero igual y tiene un poco que ver el nombre con el libro como de tomar tus cosas, irte y experimentar».
Milton
En 2006 debutaron con su primer Ep Tutoral, pero hasta 2010 consiguen posicionarse en todas las listas de música y darse a conocer fuera de Chile con su álbum Música, Gramática, Gimnasia, el cual significa mucho para la banda porque les abrió muchas puertas hacia el mundo, como formar parte del Vive Latino.
«Fue muy raro todo eso de salir de nuestro país, que la gente se supiera nuestras canciones sobre todo en México. La calidad y el amor que nos tienen es muy chido como dicen acá».
Mariana
Este álbum es la representación de la adolescencia, no sólo como esa etapa tan horrible y hermosa, sino más bien como un estado mental, y de todo lo que se vive durante esta etapa, así como nos hemos olvidado de la sencillez de las cosas.
Desde el inicio, Mi Primer Oro es la carta de bienvenida con un sonido fresco, con una mezcla solemne y divertida tan sencilla de escuchar que cuando menos lo esperas ya estás dispuesto a seguir escuchando el resto.
Letras como Olas Gigantes, Los Bikers y Segundas destrezas hablan de la fragilidad de las emociones en las experiencias vividas, como un rompimiento o la aceptación social, pero vistas y resueltas de una manera tan sencilla y fresca que se transmite directo gracias a sus ritmos pop pegajosos y entrañables.
Estas situaciones llegan a su punto máximo en Diane Keaton, canción en donde se plasma el clásico “¿por qué él/ella, si yo soy mejor?”, pero igual de una manera tan directa y honesta que es imposible no sonreír y dejarse llevar por sus suaves ritmos.
Siguen Lo Que Quieras y En Medio de Una Fiesta. Son odas al amor, a ese amor nada pretencioso o solemne, ese amor que se da por que se tiene que dar, de la manera más sencilla, fresca y auténtica.
Los Adolescentes y Litoral Central son canciones que engloban toda la esencia de esta entrega: frescura, sencillez y muchas ganas de estar bien. Sus letras, no tan complejas a simple vista, encierran todo alrededor del verano y esta ya mencionada etapa de la vida.
Del otro lado del espejo en esta misma temática, Feedback y Cartagena, son canciones de ritmos tranquilos en las que su voz melódica te habla del desamor y un poco de la indiferencia de alguien a quien en un momento se apreció.
Algo muy importante de Dënver fue su misma autopromoción, porque fue un elemento atractivo visualmente, ya que iba en conjunción con la música y arreglos. Todo iba de la mano con ellos y otros amigos formando un pequeño equipo de producción para lograr conceptualizar la idea de todas las tomas con cámaras análogas para no perder ese efecto sucio y borroso al que dedicaron horas de grabación en el desierto, por ejemplo.
Quizá un resumen no le haga justicia a lo que este álbum quiere reflejar, pero lo que se puede dar a notar es que siempre es muy bueno el recordar esa etapa en la que no se tenían presiones, sino que te lanzabas a hacer locuras sin pensar en las consecuencias, y en este caso de eso se trata: no hay momento correcto o incorrecto para hacer las cosas, sino que se trata de poner play y disfrutar en el camino.
