Depeche Mode: Violator (30 aniversario)
Por Alejandro Martín del Campo Glez:
En mayo de 1989 el cuarteto inglés Depeche Mode, integrado en ese momento por Martin L. Gore, Andrew Fletcher, Alan Wilder y Dave Gahan, se vuelve a meter al estudio de grabación acompañado del equipo de producción conformado por Mark Ellis ‘Flood’, Daniel Miller y Francois Kevorkian, estos últimos piezas clave para el desarrollo del sonido de la banda en el álbum Violator.
Music From The Masses
Lanzaron discos tan brillantes en la década de los 80 como Speak & Spell, Black Celebration o Music From The Masses, por mencionar algunos, y destacando todo lo que la banda había aportado a la escena musical electrónica inglesa hasta ese momento, mientras tanto la música seguía su cauce natural en la nueva década de los 90, la llegada de la fresca oleada del britpop de su natal Inglaterra, el nacimiento del género grunge y la evolución del rock al metal industrial, al igual que la consolidación del techno y el house como géneros de vanguardia sonora; sumado a esto, durante la década de los 80 hubo una sobreproducción de grupos que utilizaban los elementos electro-musicales de los sintetizadores ‘ochenteros’ que inundaron el mercado haciendo una monotonía-genérica-sonora, las ventas de discos anteriores al Violator habían sido ‘parejas’, además, podemos añadir la reunificación de Berlín y el final de la famosa Guerra Fría, el mundo estaba virando tan rápido como los cambios de tendencias sonoras, en este entorno se encontró Depeche Mode al dar inicio al proyecto Violator.
If you wanna use
guitars, use guitars
Las maquetas que el ‘minucioso’ Martin
L. Gore presentaba al estudio de grabación muchas veces sobrepasaban
la preproducción musical haciendo que todo quedara igual a la hora de plasmarlo
como canción final, así que se tuvo que redefinir la manera de elaborar el álbum;
por parte de la producción le pidió al músico no llevar maquetas tan elaboradas
para después improvisar e interactuar entre el equipo de producción y la banda.
Si bien Depeche Mode ya había ocupado guitarras en el álbum A Broken Frame, en esta ocasión las volverían a ocupar con el objeto de dar un paso adelante dentro de la transformación en la estética sonora de Violator; las reglas eran claras y directas durante ‘el embalsamamiento’ del disco por parte de Flood: no utilizar el mismo sonido dos veces y ‘si quieres utilizar guitarras, utiliza guitarras’, de esta forma se procedió para crear el álbum.
If you wanna use guitars, use guitars
La creación del Violator tiene varios ‘ases bajo la manga’, como el hermético y perfeccionista Francois Kevorkian que en este álbum hace la mezcla de estudio y anteriormente había producido el famoso álbum Electric Café de Kraftwerk, también se cuenta con la producción de Mark Ellis ‘Flood’ quien por primera vez trabaja con Depeche Mode, es el responsable en el intercambio de roles a la hora de grabar las voces entre Gahan y Gore, por lo cual también es causante del cambio de ornamenta sonora de la banda; y ‘sin dejarlo atrás’ el legendario productor Daniel Miller cuya única participación en este LP es la mezcla de audio de Enjoy The Silence, también es fundador de Mute Records, donde la banda registró este álbum.
Violator
El disco inicia con el tema de aura hedonista World in My Eyes, que se sostiene en la característica base rítmica
del synthpop, además, es de las pocas
melodías en el catálogo del grupo donde participan todas las voces del cuarteto
y que a través de la sensual voz de Gahan
nos empieza a sumergir en “Now let your
mind do the walking / And let my body
do the talking / Let me show you the
world in my eyes”; pasamos a la intemporal The Sweetest Perfection, una balada lenta y oscura en cuya lirica
podemos escuchar el pensamiento del placer alterado de Gore frente a las tentaciones de la carne o las drogas y cómo por
medio de éstas nos pueden llevar al placer de la autodestrucción; proseguimos
con la sobrexplotada y no por eso menos genial Personal Jesus, cuya melodía está inspirada en el libro de Priscila Presley titulado Elvis
and Me, y aquí es donde notamos la intención de la banda a dar ‘ese
paso’ de transformación con el acompañamiento de la guitarra que da un elegante
coqueteo con el blues mezclado con los
innovadores sonidos de Depeche
Mode.
Mientras el vinyl gira, los sonidos de Depeche Mode nos siguen sumergiendo en la oscuridad del álbum, ahora con Halo, uno de los temas que se empieza a construir poco a poco empezando por el intro de su teclado y termina de convencer cuando estalla la batería con el acompañamiento de sus sintetizadores, nos hacen percibir ese dramatismo de claustrofobia amorosa mientras Dave Gahan canta “Can’t you see / All love’s luxuries / Are here for you and me”; luego suena Waiting for the Night, uno de los temas más minimalistas que tiene el álbum, y que discretamente se va enriqueciendo con los secuenciadores y sintetizadores, nos hacen pensar en aquellas ‘estrellas que se producen en las noches más oscuras’, aunado a esto, es de los pocos duetos que tienen Gahan y Gore juntos, resultando en un tema tan delicioso como memorable; terminando esta canción se deja escuchar uno de los himnos del grupo a nivel mundial, Enjoy the Silence, que es de las melodías que más de uno hemos disfrutado en el frio de la noche con el calor de un buen vino, este tema en un inicio sería una especie de balada-lenta, todo esto se cambió para realzarla con un beat, sintetizadores y de nuevo el uso de la guitarra que luce a momento y en armonía.
Entrando en la recta final del disco nos encontramos con las canciones Policy of Truth, Blue Dress y Clean; la primera utiliza todo el mecanismo del pop, se hace notar en el estribillo de la canción y además hace concordia con el electro y ese ligero guiño al rock por medio del riff de la guitarra, y tal vez éste sea de los temas esenciales para entender el objetivo del disco, que es mezclar todos los elementos anteriores para hacer que brille el género pop y que éste sirva como hilo conductor para profundizar en todo tipo de ‘cosas’ intimas que llevamos dentro, pero que nadie se atreve a decir, ya que sugiere que la verdad está lastimando más al emisor que al receptor, y en su letra lo hallamos: “It’s just time to pay the Price / For not listening to advice / And deciding in your youth / On the policy of truth”. El segundo es un tema delicadamente envuelto en las atmósferas del electro–ambient con un toque de balada que se desenvuelve con los ricos sonidos de los sintetizadores y el éter producido por la guitarra y que en la suave lirica de Gore nos hace un guiño de perversión y culpa al narrar que éste está viendo a una chica vestirse para concluir que este tipo de actos son los que hacen girar al mundo. Por último y para cerrar el álbum se devela la canción Clean, que es el tema de cinemática-progresiva y redención-espiritual que requiere el Violator para finalizar, en el cual sus hipnotizantes percusiones nos van llevando al final del álbum y por ende a la luz de la realidad.
Violator, Vision and Violation
Los sencillos escogidos para materializarse en video fueron Clean, Enjoy the Silence, Halo, Personal Jesus, Policy of Truth y World in My
Eyes, todos dirigidos por el fotógrafo y director de videos musicales Anton Corbijn quien también hizo el diseño de la icónica portada del Violator
cuyo significado devela una rosa roja cortada por la mitad que exime el final
de la pureza, dando a entender que escuchar los tracks del disco sería una especie de ‘violación auditiva’.
Todas las piezas fueron escritas por Martin L. Gore y tocados por la alineación de la banda de ese momento; Violator fue grabado en diferentes estudios como el Logic Studios en Milan, los Puk Studios de Dinamarca, The Church y Master Rock Studios ambos ubicados en Londres, y Axis con sede en New York. Cabe destacar que con este disco el cuarteto se terminó de posicionar en los charts internacionales de aquel año 1990, resaltando que el álbum ha vendido hasta la fecha más de 13 millones de copias en todo el mundo y con un aproximado de más de 142 millones de reproducciones en las plataformas digitales; también hay que resaltar que con la gira World Violation Tour llenaron dos veces consecutivas el Dodger Stadium en L.A. California que tiene capacidad para 56 mil personas, como dato curioso con dicha gira fue la primera vez que Depeche Mode tocó en la Ciudad de México (haciendo playback), en los Estudios Churubusco, en un privilegiado lugar que no rebasaba las 150 personas.
Now that I’m clean
Violator sirve como muestra de uno
de los mejores discos escritos en la historia de la música electrónica y
contemporánea, un álbum atemporal a los oídos de los viejos y los nuevos
seguidores que siguen construyendo su gusto musical con base a los álbumes
hechos por ‘la vieja guardia sonora’, que sigue siendo motivo de ejemplo de
transformación y persistencia de una banda que vio los cambios sonoros para
sacar su propio beneficio antes de verlos como un obstáculo creativo.
El álbum en su contexto general está lleno de atmosferas sonoras nocturnas, melancólicas, sensuales y elegantes, se complementa a perfección con su lirica apasionada, emocional, catártica y dramática, los géneros que mezclan aquí se conjugan entre el rock, la electrónica, el dance, el synthpop y el post punk, que nos toman de la mano y nos pasean por los túneles de la oscuridad que nos llevan a la luz en una travesía que nunca pierde ese glamour que tanto identifica a la banda.
También demuestra el entusiasmo de unidad de un grupo que había hecho fuertes lazos amistosos, reflejados en la valentía para empezar a madurar y evolucionar creyendo fuertemente en su proyecto artístico que cada vez se volvía más captivo, sofisticado e intemporal.
Violator parece un tipo de vaticinio de una serie de circunstancias que harían a la banda ver su propio infierno en un futuro no muy lejano envueltos en vacíos existenciales, sexo, drogas, excesos y espiritualidad, así como una serie de sonidos que la banda nos desmenuzaría más particularmente en los siguientes discos que lanzarían a partir de este LP, así es como Depeche Mode da inicio a la ‘caótica’ última década del siglo pasado.
“I’m waiting for the night to fall / I know that it will save us all / When everything’s dark / Keeps us from the stark reality”
Depeche Mode. (1990) Waiting for the Night. En Violator (Vinyl). Londres, Inglaterra.: Mute Records.