El simbolismo Rothschild

Por Ignacio Santibañez:

Seguramente has escuchado acerca de La Familia Rothschild, conocida habitualmente como una dinastía de banqueros multimillonarios que poseen gran parte del capital económico mundial y que pertenecen a cierto grupo selecto que interviene en las decisiones más trascendentes a nivel global para imponer un nuevo orden mundial; sin embargo, en esta reseña, más allá de plantear alguna teoría de conspiración, la finalidad es describir algunos acontecimientos relacionados con el arte y el simbolismo, que fueron aspectos fundamentales para que la familia Rothschild pudiera hacerse de esa gran riqueza.

Los Rothschild provienen de un entorno familiar que fue construyéndose prácticamente de la nada, pero que con el paso del tiempo logró edificar un gran imperio mediante la planeación estratégica y la disciplina, transmitiendo sus conocimientos de generación en generación. La obtención de su fortuna derivó principalmente de sus actividades bancarias, con las cuales pudieron obtener cantidades económicas tan importantes que fueron capaces de financiar países enteros, sosteniendo incluso sus gastos de guerra; práctica con la cual pudieron influir directa e indirectamente en las decisiones político-sociales más trascendentes en el desarrollo económico mundial. Sin embargo, el acontecimiento génesis que definió su historia se manifestó en el año de 1743, cuando Amschel Moses Bauer, orfebre de profesión y cambista aficionado, abrió en su propia casa una tienda de monedas en el gueto judío de Fráncfort, Alemania , y colocó sobre la puerta de la entrada un cartel con un águila romana en un escudo rojo, por este motivo la tienda llegó a ser popularmente conocida como la  tienda del escudo  rojo (roths child, proveniente del Alemán). Este acto simbólico definió para siempre el apellido con el cual se conoce esta dinastía.

El escudo de armas se constituyó como su estandarte predilecto, mismo que fue evolucionando conforme acrecentaron su estirpe y sus bienes. En la actualidad los elementos del escudo Rothschild se componen de un cuartelado con un águila de sable, que alude al simbolismo del águila de San Juan, un dextrógiro y un sinistrógiro de oro sujetando cinco flechas bajas de plata, que representan a las cinco dinastías de los cinco hijos de Mayer Rothschild; por último un león de gules y el escusón general de gules, con un escudo ovalado de plata con una punta en el centro puesto en barra, que manifiesta una condición intrínseca de realeza.

Es pertinente destacar que los Rothschild supieron aprovechar astutamente los elementos simbólicos de su escudo para ser identificados ante el mundo con esas cualidades, quizás incluso sin aún poseerlas; sin embargo, más allá de los bienes económicos, los  Rothschild ambicionaron el poder político y las distinciones honoríficas, por lo tanto se dieron cuenta de que para alcanzar estos propósitos debían hacer algunos ajustes, de modo tal que fueran capaces de obtener el reconocimiento cultural y una puerta de entrada a la aristocracia. Fue entonces que se convirtieron en mecenas de distintos artistas y dedicaron gran parte de sus recursos en adquirir colecciones artísticas completas provenientes de diversas partes del mundo, así como de diversos contextos históricos; al hacerlo se consolidaron como afamados anfitriones de espléndidas  exposiciones artísticas, donando comúnmente, además, infinidad de piezas para las monarquías y conservando en la actualidad dicha práctica para distintas organizaciones. Muchas de estas obras se encuentran actualmente en museos como el de Louvre y el de Toulouse, sin embargo, una de sus más grandes posesiones fue el Castillo de Ferrières, localizado en la ciudad de Ferrières-en-Brie, Francia. Esta edificación fue saqueada por los alemanes durante la segunda guerra mundial y tras finalizar el conflicto el castillo permaneció desocupado hasta 1959, cuando Guy de Rothschild y su esposa, la baronesa Marie-Hélène de Zuylen, decidieron renovarlo. Como parte de las conmemoraciones por la recuperación del castillo, el 12 de diciembre de 1972 se realizó un evento muy “particular”, al más puro estilo de los Rothschild; es te evento representó una de las galas más surrealistas de que se tenga registro en la historia moderna, la cual fue llamada Diner de Têtes Surrealiste (cena de cabezas surrealistas), mejor conocida como «la fiesta Illuminati de los Rothschild [3]”, evento en el que destaca la participación protagónica del famoso artista Salvador Dalí, quien incluso diseño algunos de los atuendos para la lúgubre noche.

El encuentro estuvo caracterizado por trajes negros sofisticados y opulentos vestidos largos, acompañados de máscaras y cabezas surrealistas; las invitaciones mostraban las palabras impresas sobre el dibujo de un cielo azul nublado con el mensaje escrito al revés para que pudiera ser descifrado mirándose a través de un espejo, los huéspedes fueron recibidos por los mismos anfitriones: el  Baron Guy de Rothschild, caracterizado como un hombre con sombrero de plato de naturaleza muerta, y Marie-Hélène de Rothschild, usando una gran cabeza de ciervo que lloraba lágrimas de diamantes.

47 años después, la noche del año nuevo del 2019 en el mismo Castillo de Ferrières, por iniciativa de la artista estadounidense Cynthia von Buhler[4], se llevó a cabo la segunda edición de esta ceremonia ritualística en la que se retomaron los elementos simbólicos del pasado, pero con una propuesta fresca y renovada; la próxima gala está programada para celebrarse la noche de año nuevo del 2020 en el mismo lugar[5].

¿Si tuvieras la oportunidad, estarías dispuesto a asistir a esta misteriosa gala? en  lo personal no me la perdería…

La manía de los coleccionistas: los Rothschilds y el Legado Waddesdon.

Fuentes de información:


[1] Un viraje es dextrógiro si se traza en el sentido de las agujas del reloj,​ en contraposición el movimiento dextrógiro toma el movimiento relativo de la sombra en los relojes de sol.

[3] Adam Weishaupt fundó el 1 de mayo de 1776, la orden de «Los Perfectibilistas», mayormente conocida como los Illuminati, o Los Iluminados de Baviera; el afirmaba que existía una iluminación racional, al margen y por encima de la fe, accesible a cualquier persona y capaz de conducir a una perfección superior. (Born in Blood: The Lost Secrets of Freemasonry – John J. Robison, 2014).

[4] Te recomiendo seguir el trabajo de esta magnífica artista en sus redes: @CynthVonBuhler (Twitter), @cynthiavonbuhler (Instagram).

[5] En este link encontraras la página oficial del evento, así como las instrucciones para postularte: http://www.theilluminatiball.com/

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Ignacio Santibañez

Libre pensador, adogmático, hermetista, financiero, mercadólogo, que busca el equilibrio entre lo material y lo intangible

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