Enigma: Le Roi Est Mort, Vive Le Roi! (1996)
Por Alejandro Martín del Campo Glez:
Durante la historia de la música contemporánea del siglo pasado hemos encontrado diversos proyectos. Algunos de éstos dan un mensaje contundente y directo al receptor por medio de la lírica y la música; hay otros que a través de distorsiones sonoras crean un estado de catarsis e histeria; sin embargo, hay otros proyectos cuya estética sonora crea paisajes oníricos, únicos y sublimes, que vienen cargados de una peculiar codificación idílica que el artista algunas veces plasma con el propósito de crear un ambiente de misticismo para la interpretación del oyente, dejando algunas evidencias discretas de este mensaje, pero no por ello dísono, al contrario: de acuerdo a su creador puede resultar en una experiencia inmaterial de éxtasis auditivo. Sobre estos últimos podemos mencionar el proyecto Enigma con el título Le Roi Est Mort, Vive Le Roi! del año 1996.
MCMXC a.D. + The Cross The Changes
En el lapso de 1990 a 1993 Michael Cretu y Sandra, bajo el nombre de Enigma, ya poseían abundantes éxitos en las listas de la radio contemporánea, desde la salida de MCMXC a.D. hasta The Cross The Changes, ambos álbumes ganando notables premios a nivel global. Además, el proyecto logró cierta admiración y respeto por el nivel de experimentación y por su propuesta en sus discos, ya que en aquel momento de la historia eran una banda referente para el denominado movimiento musical del new age. En 1995 el dueto entraría de lleno a los A.R.T. Studios ubicados en Ibiza, España, para componer, grabar, producir y editar el tercer LP que supondría concluir con el concepto iniciado en el sencillo Sadeness, Pt 1., logrando una terna de álbumes de liturgia hodierna.
Le Roi Est Mort, Vive Le Roi
Tras varios meses de arduo trabajo Michael Cretu mezcla, revisa pistas, arreglos, la lírica y el concepto del álbum en su totalidad, para por fin lanzar el esperado Le Roi Est Mort, Vive Le Roi! en el año de 1996: un álbum bien logrado que perfecciona el sonido del proyecto Enigma, que desde su sonoridad utiliza como base por excelencia el género electrónico enriquecido por arreglos étnico-tribal-africanos, mezclando al mismo tiempo los coros de la Schola Cantorum del siglo V para transfórmalos en esos paisajes sonoros oníricos, elegantes, avanzados y exóticos con cierta inclinación gótica.
El LP comienza con la pieza que le da nombre al álbum, Le Roi Est Mort, Vive le Roi!, la cual nos introduce en esta cinemática sonora de montaje interno en el que de primera instancia suena un código morse, emitiendo la señal de que el rey ha muerto; a la par se escucha una voz que sale desde una especie de torre de control que dice «X RAY Delta 1 This is Mission Control.
Roger you are one niner-three zero», como si este mensaje fuera enviado a la biosfera o recibido desde ésta, el cual está acompañado por la voz de Sandra recitando: «Things are changing / But nothing changes / And still there are changes / Le roi est mort, vive le roi!», en una concepción alquímica propia del artista de una triada dialéctica que celebra los cambios adquiridos por la muerte del rey y deseando una la larga vida a éste. Establece una coyuntura equidistante del ser, tiempo y espacio que será llevada por todo el álbum.
El disco prosigue con Morphing Thru Time, uno de los temas más majestuosos y experimentales que tiene el álbum e incluso dentro de la misma discografía de la banda. En él Enigma nos adentra a esta mecánica etérea y atemporal del LP y continúa con la cinemática de ciencia ficción al escuchar la voz que recita «Earth. A biosphere. A complex, Subtly balanced life support system», seguida del solemne sample de Passer Invenit del compositor renacentista Heinrich Isaac (por lo general, este canto se interpretaba a cuatro voces) y cuya letra devela «Et turtur nidum, ubi reponat pullos suos Altaria tua Domine virtutum, Rex meus, et Deus meus», con lo que vuelve a ocupar de esa liturgia sonora en sus arreglos; escuchamos estos cantos de ópera al aire manifestados por una voz femenina y por otro coral que encomia «Aleluya». Mientras tanto, podemos oír a Michael Cretu cantar «We’re just travelers / In endless space / If we’re following our mind / We can glide into light» con el propósito de desprender por completo al oyente del mundo terrenal para envolverlo en la sonoridad etérea equidistante de esta travesía del ser, tiempo y espacio.
El interludio Thrid of its kind nos confirma esta trinidad musical por medio de su letra: «The first is the father / The second is the mother / And the third is the child», como si se tratara de una especie de alquimia progresiva entre los álbumes MCMXC a.D. y The Cross The Changes para la concepción de Le Roi Est Mort, Vive le Roi!, y que bien aquí podemos encontrar el principio en el que se sustenta el disco.
El LP prosigue con la sublime-surrealista Beyond the Invisble, la cual nos produce una narcosis conducida por la música que nos puede llevar al nirvana y dejarnos en el sopor con nuestras pasiones y entelequias viajando por el subconsciente y nos muestra esa energía etérea que sólo se puede percibir dentro de nosotros mismos y en la letra nos los enfatiza Sandra «I look into the mirror, see myself, I’m over me. I need space for my desires, have to dive into my fantasies», mientras que en la parte media de esta melodía se vuelve desencadenar la liturgia con el Introito del Sacro Adviento utilizando el sample de Rorate Caeli del libro del profeta Isaías, «Ne irascaris, Domine, Ne ultra memineris iniquitatis: Ecce civitas Sancti facta est deserta: Sion deserta facta est: Ierusalem desolata est: Domus sanctificationis tuæ et gloriæ tuæ». Dicho texto se entiende como la mayestática imploración del alma para hacer la transformación por medio del tiempo.
La siguiente melodía es la dramática Why!…, que por medio de su estructura melódica y su letra nos inunda de melancolía y vacío al cuestionar el porqué de las cosas, de las situaciones que atraviesan nuestra vida de manera adversa para llegar a esa charla que se materializa en un dialogo teológico universal sobre la simplicidad divina y la existencia eviterna de Dios. La paz llega por medio del fondo de la canción con el canto Exsurge, quare obdormis Domine? del Introito de la dominicana in Sexagesima, que ayuda a la canción a entrar en un sublime balance melódico.
Shadows in Silence es un tema totalmente instrumental lleno de sintetizadores, flautas e instrumentos acuáticos que dan como producto una pieza abstracta que lleva al oyente por esos ambientes oníricos dignos de Enigma, y que sirve como un puente para la siguientes melodías. Cabe mencionar que el loop de la batería parece estar tomado del tema de Washing of The Water de Peter Gabriel.
Sigue Child in Us, uno de los temas más hermosos del LP, donde en esta ocasión escuchamos el hermoso sample con la voz de Namjilyn Norovbamnzad utilizado primeramente en el tema Heart of Asia del año 1995, el cual está cantado en la lengua litúrgica del sanscrito y nos remonta a la vetusta India. Aunado a esto se ocupa el tropo de procedencia monódica originalmente Puer Natus Est Nobis que describe el advenimiento de Cristo que introduce al Domingo de Pascua. Por el lado de Cretu, en su letra también lo describe de esta forma: «Some day you came / And I knew you were the one You were the rain, you were the sun / But I needed both, cause I needed you».
T.N.T for the Brain es la canción que te captura por su mística amorosa-carnal que te puede llevar a liberar una concupiscencia espiral delirante, embalsamada por la lujuria de sus letras, los ritmos extravagantes, tribales, aderezados de sintetizadores, ideales para una o varias noches de placer sexual en las dunas de algún exótico desierto del medio oriente, donde cada experiencia obtenida puede ser dinamita inexplicable para nuestro cerebro.
Prosigue All Must Full Moon, que se ocupa como otro puente instrumental entre los temas pasados y los que siguen. Tanto el título como la música nos sumen en una especie de alquimia energética impulsada por la influencia de la luna llena, así mismo con la luna llena se completa una de las fases lunares más importantes que afecta a la tierra y esto se ve reflejado en el cambio que trae esta canción.
Después de esto escuchamos The Roundabout, que es uno de los temas más enérgicos que tiene el disco y que nos habla acerca de la fortuna de la vida, de los cambios que hay dentro de ella, de las pasiones creadas al vivir, del movimiento, de las fases del amor, de la luz que se produce cuando tenemos momentos de oscuridad, y de que todo esto acaba cuando morimos… pero el alma es energía, por lo tanto movimiento constante, por lo cual siempre será eterna.
La penúltima canción del disco es Prism of Life, un tema relajado lleno de metáforas acerca de la vida, el tiempo, el amor y la luz de Dios. Es la pieza conveniente para empezar a emerger de la densidad de este álbum, acompañado de sus sonidos tribales, sus experimentaciones sonoras y sus coros étnicos en los que Michael Cretu canta al aire de la atmosfera etérea: «I am hunted by the future / Will the future be my past? / Or is time a fade out picture / Of my everlasting cast?».
Por ultimo escuchamos Odissey of the Mind, que es donde acaba la cinemática de ciencia ficción comenzada en el tema Le Roi Est Mort, Vive Le Roi! Aquí esa canción está grabada y se reproduce en modo inverso, como si todo volviera regresar para volver a repetirse en hiperciclos y la música se desvaneciera hasta desaparecer, pero en esta ocasión Sandra nos deja un fuerte mensaje que dice: «No hay maestro que pueda enseñarnos nada nuevo, Él solo puede ayudarnos a recordar las cosas que siempre supimos». Con esto finaliza el LP.
Beyond the Invisble
El concepto de este álbum culmina con el trabajo del fotógrafo, diseñador gráfico y director de arte Johann Zambryski que se complementa a la perfección con las ilustraciones de Volker Strater. Plasmado en el elegante librete que acompaña al LP, este arte visual revaloriza y resucita al viejo estilo gótico de influjo industrial en el que predomina el color sepia. En la portada se plasman 3 seres autómatas que representan al hombre-máquina y hacen alusión al ser, al tiempo y al espacio. Éstos sirven para aumentar ‘la cinemática de ciencia ficción’, junto con otras ilustraciones más que plasman la creación de estos humanoides con reticencias anatómicas, mecánicas, matemáticas e ingenieriles. En las ilustraciones también se agregó una serie de cartas postales que parecerían ser las epístolas perdidas en el tiempo y nos hacen imaginar que es parte del ‘gran’ mensaje que llevan estos seres a través del espacio. Todo esto complementa el ensayo atemporal de Michael Cretu.
Remember the future…
La salida de Le Roi Est Mort, Vive le Roi! en 1996 supone la creación máxima del proyecto Enigma al estar perfectamente balanceado en cuanto a sonido, empaque, simbología, misticismo, literatura y filosofía que embalsaman todo el LP. Mezcla a la perfección los sonidos de la música electrónica contemporánea junto con el tipo operístico de los cantos gregorianos en conjunción con coros de tipo étnicos, tribales y africanos, para lucir en la armonía de la música además de destacar al interprete-creador, Michael Cretu.
El título del álbum Le Roi est Mort, Vive Le Roi! proviene de la frase que exclamo Carlos VII de Francia a la muerte de Carlos VI en 1422, a partir de lo cual podemos entender el principio de vida y muerte, cambios necesarios para que una civilización pueda renovarse, pero para efectos del título del álbum nos queda el enigma de… ¿quién fue este personaje o este afamado rey?
En las partes más esenciales del álbum el número 3 está presente, al tener 3 canciones casi ambientales que son los puentes entre otros temas; los 3 seres de la portada que hacen su representación del ser, el tiempo y el espacio; la trinidad dialéctica con la cual inicia el álbum en el primer tema, sumando a esto que este es el álbum número 3 de la banda y como una especie de integración de los dos anteriores —pareciera entonces que esto fuera la representación de los tres actos de una obra: principio, medio y fin—; la división del tiempo por medio del pasado, el presente y el futuro; hasta la enigmática creación del universo por medio del misticismo de la santísima trinidad: padre, hijo y espíritu santo. Todos estos elementos tratan de converger en el álbum Le Roi Est Mort, Vive le Roi!por medio del número 3.
El álbum parece un ensayo atemporal en el que se viaja a un espacio-era diferente con la ayuda de todos los sonidos involucrados, el cual nos envuelve a través de actos sacros, litúrgicos, epistolares y postmodernos llevados por medio de viajeros en el tiempo de una civilización que plasma su arte a mitad de los 90 con el género musical del new age, un idilio sonoro de la conjugación del hombre-máquina que apuesta por lo inexacto de la ciencia ficción más que por la instauración de verdades científicas para elevar al ser humano y sus defectos por encima de la deficiencia de su comunicación interna influenciados por la ineficacia de la tecnología. Esta ralea de tripulantes de una especie de misión interestelar entretejen un tipo de historia dramática perdurable en el tiempo y espacio, entrelazados por el yerro, el placer, el amor, el ser, la vida, la muerte y Dios.
En cuanto al álbum y su generalidad puede entenderse que cada tema es una historia diferente que va enlazando a todo el disco para llegar a una obra póstuma que corre en un montaje interno, en el que los títulos de ciencia ficción son parte de la literatura clásica y materialista de los posthumanos de un futuro no muy lejano, cristalizados en el arte sonoro y vanguardista de un disco que representa una pequeña parte del pensamiento de la humanidad en la caótica última década del siglo pasado.
We’re just travelers / In endless space / If we’re following our mind / We can glide into light / No one knows if there’ll be an answer/ While we’re morphing through time