¡Hay Continuidades! La vida se desnuda de Mónica Carrillo
Por Yessika María Rengifo Castillo:
La vida tiene maneras de renovarse a sí misma.
Gioconda Belli[1]
La vida ha sido establecida como manifestaciones históricas de hombres y de mujeres que se entrelazan en el tiempo. Es un enlace que logra la transformación y la continuidad de los ejes socioculturales de los individuos acudiendo a una herramienta vital para este proceso como el amor.
En el curso de esa búsqueda de qué es la vida se encuentra a Diane Setterfield[2] que determina: “Un nacimiento no es, en realidad, una introducción. Nuestra vida, cuando empieza, no es realmente nuestra, si no la continuación de la historia de otro” (p. 49).
Lo anterior indica que los seres humanos son fragmentos del pasado y del presente de aquellos que se han ido y están.
La vida es como una continuidad de voces contando los hechos de sujetos con sed de alegría, de esperanza, de amor, de recuerdo, de melancolía, de nostalgia y finalmente, de vida. En ese escenario se ve bastante claro lo que Miguel de Unamuno[3] propone:
Es nuestra vida una esperanza que se está convirtiendo sin cesar en recuerdo, que engendra a su vez a la esperanza. ¡Dejadnos vivir! (p. 291).
Es decir que la vida se instaura como un himno de sentimientos y pensamientos que permean a los individuos.
Ha llegado el momento de abordar esa noción de vida desde la escritora, la periodista, la ganadora del Premio Azorín de Novela 2020, la española Mónica Carrillo.[4] Mónica presentó en el año 2020 su libro La vida desnuda en el que narra la historia de Gala, su protagonista, quien lleva viviendo algunos años en Barcelona, pero emprende un viaje relámpago para despedir a su abuela en Madrid, un viaje que ira acompañado de una sensibilidad a flor de piel y, finalmente, hará que descubra que la vida de su familia es una caja de secretos.
La caja de secretos evidenciara por qué el actuar y el pensar de sus papás, su hermano Mauro y su tía Julia, están llenos de secretos. Recordemos que los secretos son capítulos de la vida que la hacen placentera o abrumadora. En el caso de Erin Morgenstern[5] sería:
Los secretos son poderosos... Ese poder disminuye cuando se comparten, así que lo mejor es guardarlos... Bien guardados. Compartir secretos, secretos de verdad, de los importantes, aunque sea sólo con una persona, significa alterarlos. Pero aún es peor escribirlos, porque uno nunca sabe cuántos ojos van a verlos grabados en el papel, aunque se tenga mucho cuidado. Así que, si uno tiene secretos, lo mejor es que se los guarde: por su propio bien y por el de los secretos (p. 33).
Más tarde, en efecto, Gala mostrará que los seres humanos poseen tres tipos de vida entre las que se cuentan la vida privada, que es la asociación con algunos sujetos por sentimientos y pensamientos, la vida pública, que es de acceso para todos, y la vida secreta, que no se muestra al mundo.
Además, ella no atraviesa el mejor momento de su vida puesto que culminó su relación con su novio meses atrás y no puede superarlo; aunque fue ella la que puso el punto final dirá: “Existen personas a las que sabes que no podrás olvidar en toda la vida, pero llega un día en el que dejas de quererlas. No fue mi caso. Nunca llegó ese día” (p. 17).
Entonces el amor no se muere. Aunque estemos lejos sólo se transforma en recuerdos que podrán ser eternos a tal punto que, transcurriendo el tiempo, Gala identificará que el amor es sin límites y no será la misma persona que llegó de Madrid.
Esto indica que una llamada para el adiós de su abuela lo cambió todo.
Un ítem central de la novela es una búsqueda permanente de felicidad, pero que se esfuma en ese encasillamiento de vidas que en ocasiones no se logra por dársele importancia a sucesos no relevantes como el qué dirán: “Ocurre que un día —no sé muy bien cuando, como ni por qué— dejamos de preocuparnos por lo realmente importante: vivir felices.” (p. 43).
No es una casualidad el hecho de que la felicidad sea como el sendero de la vida. O en palabras de Erich Fromm:[6] “Sólo conduce a la felicidad el cumplimiento de los deseos que están en el interés del hombre” (p. 9). Lo cierto es que sólo es felicidad lo que los seres humanos anhelan.
Para concluir, La vida desnuda es una invitación a evaluar los sucesos relevantes que dan sentido a la vida misma, como el amor, la familia y la muerte, entre otros, que son una continuidad del tiempo. ¡Vamos a leer!
Referencia bibliográfica
Carrillo, Mónica. La vida desnuda. Planeta, 2020.
Fromm, Erich. Del tener al ser. Paidós, 2007.
Morgenstern, Erin. El circo de la noche. Planeta, 2020.
Setterfield, Diane. El cuento número trece. Planeta, 2020.
Unamuno, Miguel de. Del sentimiento trágico de la vida. Akal, 1983.
Cibergrafía
Imagen tomada de:
[1] Es una poeta y novelista nicaragüense.
[2] Escritora, novelista y profesora inglesa, autora de El cuento número trece (2006) y El hombre que perseguía al tiempo (2013).
[3] Fue un escritor y filósofo español perteneciente a la generación del 98. En su obra cultivó gran variedad de géneros literarios como novela, ensayo, teatro y poesía.
[4] Es una periodista y escritora española. En la actualidad presenta, junto a Matías Prats, el informativo de noticias Fin de Semana que se emite por Antena 3.
[5] Es una artista multimedia estadounidense y autora de dos novelas de fantasía. The Night Circus se publicó en más de una docena de idiomas en 2013 y ganó el premio anual Locus a la mejor primera novela. Ella recibió un Premio Alex en 2012. Su segundo libro, The Starless Sea, se publicó en 2019.
[6] Fue un destacado psicoanalista, psicólogo social y filósofo humanista de origen judío alemán. Durante una parte de su trayectoria se posicionó políticamente defendiendo la variante marxista del socialismo democrático.