Historias del fotoperiodismo I: Capturando la otra cara de la humanidad

Por Leto Gómez:

Hoy vivimos en una era de cultura visual. Las fotografías están presentes en los carteles, la publicidad, las redes sociales y la televisión. Si bien se sabe que el fotoperiodismo busca transmitir, comunicar y representar acontecimientos y noticias a través de fotografías o imágenes que pueden llegar a ser de gran controversia para muchas personas, no sólo por lo visual, sino por el mensaje que lleva detrás de la misma imagen, paradójicamente el desarrollo de la fotografía periodística se ha realizado especialmente en los conflictos políticos de los diferentes países o en las confrontaciones bélicas.

Desafortunadamente gran parte de la historia de la humanidad ha pasado por guerras y momentos catastróficos, como fue el infierno que se desató tras el lanzamiento de la bomba atómica en Hiroshima y Nagasaki: se presenció y capturó una serie de fotografías en diferentes momentos claves en el que se desenvolvió este hecho. Podemos apreciar en las siguientes imágenes dos fotografías que fueron tomadas desde el avión Enola Gay, mostrando el antes y después de la explosión de la bomba atómica; continúa la secuencia el gran hongo bautizado como Necessary Evil, que se convirtió en portada de diferentes periódicos y revistas dando el ultimátum de la Segunda Guerra Mundial; posteriormente se inmortalizó el dolor de miles de personas inocentes que sufrieron de esta explosión masiva y los estragos del mismo poder nuclear que se vieron reflejados en la población del Imperio del Sol.

Parte de los objetivos del fotoperiodismo es mostrar imágenes y crear consciencia en el mundo sobre las acciones atroces que han acontecido, las cuales no deberían repetirse jamás en la historia de la humanidad. Así tenemos el caso de Thích Quảng Đức: fue un monje budista quien se prendió fuego en señal de protesta por la persecución religiosa del gobierno en la ciudad de Ho Chi Minh, Vietnam del Sur. El mensaje oculto de esta imagen es tan impactante: fomenta que cada persona debería ser libre de profesar la religión que desee sin tener que llegar a las protestas por persecuciones. Es una serie fotográfica bastante cruda de cómo poco a poco se inmola Thích Quảng Đức, sacrificando su vida con el fin de crear conciencia sobre la tolerancia y la libertad de culto. Cabe decir que fue tomada por el periodista y fotógrafo estadounidense Malcolm Browne, quien ganó el premio Pulitzer por esta obra.

Como fotoperiodista debe ser bastante difícil e impotente el no poder hacer nada en el momento y presenciar este tipo de acontecimientos. Esto pasó con el reportero gráfico Kevin Carter, quien también ganó el premio Pulitzer por capturar a un niño sudanés que en aquel entonces se encontraba famélico y muriendo de hambre a las afueras de su poblado mientras un buitre se encontraba al acecho. Carter esperó para tomar una foto mejor con el buitre abriendo sus alas, pero no lo consiguió, el mismo fotógrafo le dijo a João Silva que estaba sorprendido por la situación que acababa de capturar y que había ahuyentado al buitre; pocos minutos después, Carter consiguió recuperarse y continuar con su camino. Esta imagen dio la vuelta al mundo por el mensaje tan fuerte, ya que da conocer la situación de la hambruna en diferentes partes de África. Lamentablemente el trabajo de Carter fue fuertemente criticado, no fue recibido con buenos ojos alegando que el niño estaba muriendo y que la tribu se encontraba a unos veinte metros de él esperando su ración de comida. Tiempo después el niño murió por fiebre —dicho por su padre— en 2007. Kevin Carter, lamentablemente, terminó suicidándose, cansado del horror de las experiencias vividas como reportero.

Irónicamente, dentro del caos que se vive en los diferentes sucesos y hablando más sobre temas de composición, se puede percibir en todas estas fotografías una gran armonía en la imagen. No sé porque, pero personalmente me parece impresionante la perfecta composición de todo estos elementos del mismo entorno, el fotógrafo está en el momento justo para inmortalizar este tipo de situaciones caóticas. El manejo de altos contrastes en combinación con el plano general o plano en conjunto y el ángulo en que fue tomada completando por la cromática o el uso del blanco y negro le dan vida y dramatismo a la imagen a tal punto que se queda guardado en la cabeza de la persona y cumple con el mensaje visual tan fuerte, el cual pretende dar a conocer, comprender y concientizar los hechos que desenvuelven este tipo de situaciones.

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Leto Gómez

Transmito conocimiento de como los grandes fotógrafos y corrientes percibían el mundo, a través de una imagen pintada con luz.

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