“Larga vida a la reina del Halloween” de Shea Ernshaw
Por Mariana Cuevas:
Incertidumbre, Halloween y una muñeca de trapo que es introducida a la promesa de un amor eterno y al no querer definirse exclusivamente por la presión social o su pareja, Jack, el rey de la noche de brujas; son la combinación perfecta para mostrar una propuesta femenina de una pesadilla antes de navidad. Sally está dispuesta a arriesgarlo todo para encontrarse a sí misma y redefinir su concepto de hogar, aunque esté siendo acechada por la soledad del dormitar ajeno.
La narración consta de elementos innecesarios como descripciones, adjetivos y especificaciones que sobran de principio a fin, aunque cabe mencionar que son parte del encanto del libro, pues estos, más una larga lista de nuevos e innovadores detalles, son lo que motivan al lector a adentrarse en una nueva creación de esta tan famosa saga.
Encontramos vagos indicios de empoderamiento femenino y un intento de empatizar con rasgos de una chica introvertida, que se ha apuntado a actividades que detesta por tener una pareja que, por el contrario, es extrovertida. Percibimos también características de una novela adolescente en la que se enfatiza la búsqueda de la esencia propia.
Sally constantemente aclara el material del que está hecha y provee descripciones corporales, al igual que con los demás, como si tuviera una falta de conciencia de sí misma; al mismo tiempo y a partir de esto la autora intenta crear una atmósfera lúgubre y tétrica, dando especificaciones que no hacen falta. Hace varias referencias a la película para así conectar con el público, fortaleciendo así el vínculo existente con el mundo de Jack. Los detalles en el desarrollo romántico son adictivos y rayan en lo cursi, pero crean una atmósfera esperanzadora, lo que nos lleva a continuar adentrándonos en el relato con una genuina curiosidad.
En lo personal, el personaje de la reina del Halloween me parece decepcionante, es un estereotipo de una chica insegura, que se siente menos frente a cualquiera, se compara y detesta recibir atención, ni siquiera tiene el carácter para establecer lo que desea o no hacer, le aterra la soledad y se encuentra desesperada porque cree que es obligación de los demás ayudarla; le sobra inocencia. Cabe aclarar que al final decide revelarse y luchar por lo que ama, el “no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes” la define por completo.
La historia es sencilla, pero creativa y apela a nuestro niño interior, el cual se quedó con ganas de más, pues la aldea de Halloween es un mundo que no tiene fin y el hecho de que permita generar nuevas propuestas, desde una perspectiva distinta, maravilla a los fanáticos. A pesar de todo esto no considero que la novela esté a la altura de la película de Tim Burton, sin embargo, es entretenida y satisface las necesidades básicas del lector. Su moraleja es linda, pues subrayarla la importancia de saber quién eres y muestra el desarrollo de un personaje que necesita evolucionar para seguir existiendo, ya que está cansada de ser definida a partir de otros, como si fuera una eterna extensión de alguien más. Se recomienda consumir este material sin expectativas para un mayor disfrute.