Los dueños de todo

Por Oliver Miranda:

En la idiosincrasia del mexicano -me atrevería a decir que del latino en general- la relación amor-odio que existe con el mundo del narcotráfico es latente, nos es difícil no sentir un cierto hipnotismo por las historias de los llamados capos, desde los  casos como Escobar Gaviria en Colombia hasta los de los múltiples reyes  del mundo de la mafia latinoamericana, como Amado Carrillo “el señor de los cielos”, los hermanos Arellano Félix y donde el que más destaca es Joaquín Guzmán Loera mejor conocido como “el Chapo.

Dentro de la cultura colectiva, la presencia de los narcotraficantes es innegable, se han convertido en un referente inmediato de países como el nuestro y Colombia donde las historias se entrelazan una a una en un tejido siniestro en donde no se sabe dónde exactamente comenzó todo, ni en donde termina. Más allá de las dosis de ficción que aparecen en series, novelas y en algunos casos las historias populares, los trabajos de investigación como el que hace la valiente periodista Anabel Hernández en el célebre Los señores del narco son necesarios para saber que estamos parados en una bomba de putrefacción activa permanentemente.

El libro en cuestión cuenta de una forma ágil cómo es que se encuentran coludidos los nombres de los reconocidos grupos de crimen organizado junto con algunos de los personajes más notorios de la política de este país y del mayor consumidor de droga del planeta y nuestro mejor cliente, los Estados Unidos. Desde los millonarios sobornos hasta el apoyo en causas criticables socialmente como los Contras, las historias de poder se entrelazan con la formación de gente que ha estado en ese mundo toda su vida, sin poder salir nunca y abriéndose camino en un círculo vicioso en donde deben matar y evitar ser matados. Se les retira la mascara de leyenda que muchas ocasiones tienen puesta por tener los ojos de un país puestos en ellos y la periodista te deja ver el verdadero rostro donde la muerte, el abuso de todo tipo y la corrupción son el pan de cada día.

Entender el mundo narco desde la perspectiva seria que nos ofrece el libro, darnos cuenta de que es algo que va mucho más allá de ser venta de estupefacientes ilegales y poner la idea de quienes son los nombres que mueven esos hilos, nos hará comprender mejor la realidad de este país, de porqué aunque los medios no reporten todo lo que sucede al respecto sigue siendo un problema que deja cifras de muertos estratosféricas (en muchos casos números muy superiores a los de algunas guerras documentadas) . Como residentes de este país lo más aterrador quizá sea la certeza de que no hay absolutamente nada que se pueda hacer al respecto, aun tratándose de nuestro propio país.

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Oliver Miranda

Entre más leo, menos desconozco, entre menos desconozco, más me intrigó.

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