Los orígenes de la in-dependencia

Por Osvaldo de León:

Es una realidad que la tecnología ha cambiado radical y súbitamente muchas de las industrias y paradigmas contemporáneos hoy en día. Como ejemplo tenemos el modelo de negocio de los taxis, el cual dejó de ser un negocio de años en los que prácticamente el esquema era el mismo y en donde hubo jugosas ganancias para quienes en su momento aprovecharon la oportunidad de armar sus flotillas de transportes y colectivos; actualmente, con la implementación de los smartphones y la tecnología GPS integrada a las aplicaciones de transporte, el negocio ha ido a la baja de una manera esporádica y a pasos agigantados, dejando atrás un modelo que parecía bastante sólido hace algunos años. Otros ejemplos son el de la desaparición de empresas que no supieron adaptarse a los nuevos modelos y tendencias, como la empresa de suministros fotográficos Kodak o la cadena de alquiler de películas y contenidos en formatos físicos Blockbuster, entre otras.

Lo mismo ha sucedido con la industria musical a través de los años, pues la tecnología ha impulsado el desapego de las grandes compañías discográficas al poder producir música completamente desde tu laptop sólo con aprender algunos conceptos básicos y descargar algunos programas, todo lo cual encuentras en internet. Aquí es donde entra el indie como movimiento contracultural que ha tenido desde hace algunas décadas importante participación, desprendiéndose de él un nuevo modelo de negocio en la música.

Indie vs. mainstream

Definamos entonces qué es ser indie o independiente dentro de la industria musical considerando 3 perspectivas fundamentales:

  1. El indie como movimiento social y cultural,
  2. El indie como modelo de negocio en la música,
  3. El indie como un subgénero musical.
  1. El indie como movimiento sociocultural

De acuerdo con la investigadora en ciencias de la comunicación de la UNAM Erika Franco: “para la propagación de la cultura a grandes masas, es necesaria una múltiple producción estandarizada de la cultura, que al ser uniforme pierde su cualidad artística de autenticidad y en cierta forma degrada el sentido de pertenencia que pudieran tener distintos actores como referentes sociales”.

Por lo anterior se suele relacionar a lo independiente con lo underground, con aquello que no ha modificado su esencia artística al caer en lo mainstream. Por ello, entre las décadas de 1950 y 1970 surgió el movimiento del “do it yourself” en contra de toda la industria y las grandes disqueras que imponían a los artistas ciertas condiciones creativas para ser firmados. Un ejemplo de esto es la banda de culto estadounidense Violent Femmes, quienes desde la década de 1980 han pasado por distintos sellos independientes y en sus inicios solían tocar en las calles, bares y cafés locales. Actualmente son un referente de culto para todo aquel que se interesa por el nuevo sonido indie.

Así mismo, cabe mencionar que anteriormente, y hasta el siglo XX, la única forma de transmitir música era de voz en voz o a través de partituras escritas, por lo que el acceso a la misma estaba limitado sólo a las grandes élites, y comenzaron a surgir géneros que definían (y dividían) a las clases sociales.

  • El indie como modelo de negocio en la música

Con la aparición del fonógrafo, primer reproductor musical que permitió la repetición de obras musicales cuantas veces fuera posible, fue que se crearon las condiciones necesarias para conformar una industria musical, la cual en un inicio estaba dirigida específicamente a personas con un poder adquisitivo alto.

Esto fue cambiando principalmente alrededor de los años 1957 y 1958, donde el consumo de discos se generalizó en la población al tiempo que surgió una serie de programas, revistas y conciertos enfocados a la población más joven.

La popularidad de los discos creció y fue acompañada de modelos que definían las opciones consumibles para los públicos, a su vez manipulados por intermediarios y actores dentro de la industria como los programadores de música en las radios o los agentes y promotores de los artistas y grupos.

A esta forma de producción de la industria musical se le conoce como el mainstream, que es, en otras palabras, la industria musical que deriva en la escena comercial y que maximiza los procesos de producción, distribución y consumo de productos culturales a niveles masivos.

Por lo anterior, al parecer, siempre ha existido esta dualidad musical y comercialmente hablando entre lo mainstream y lo independiente; sin embargo, fue hasta casi 3 décadas después que las productoras independientes comenzaron a tomar posición con algunos artistas independientes. Tal es el caso de Nirvana que a finales de la década de los ochenta iniciara su carrera musical al grabar el legendario disco Bleach en la disquera Sub Pop de Seattle. Tanto fue su éxito que en un par de años traspasaron la barrera de lo alternativo y comenzaron a hacerse más y más populares, contrario a lo que sus integrantes hubieran deseado. Este hecho se consideró como un parteaguas en la industria musical independiente.

Con la llegada del www (World Wide Web) en 1991, comenzó la expansión de las disqueras independientes hasta derivar en lo que hoy día es la principal competencia de la industria consolidada, la cual ha ido perdiendo terreno a favor de las nuevas propuestas.

Como ejemplo, en el año 2001 las ventas globales en discos cayeron 5 % y cerca del 9 % en 2002, lo cual derivó en tomar ciertas decisiones por parte de las grandes disqueras en formar lazos de colaboración con disqueras y distribuidoras locales así como ceder terreno en la comercialización musical por otros medios digitales.

  • El indie como subgénero musical

Los primeros grupos independientes concebidos como una escena sólida dentro de la cultura underground fueron aquellos grupos rebeldes, contraculturales y generalmente de posturas radicales como los punk en Inglaterra, abanderados en su momento por bandas como The Clash y Sex Pistols. Fue la represión, acompañada de la falta de oportunidades de expresión y de recursos, lo que provocó la generación de un mercado particular con propuestas alternativas.

Un par de décadas después, a principios de los años 2 000 cuando surgen las primeras redes sociales, es que se retoma el término indie para tratar de definir un sonido particular, el cual inicialmente retomó los ideales del movimiento punk, así como su vestimenta y sonido, creando un breve movimiento conocido como el post-punk con bandas como The Strokes, The Libertines, Franz Ferdinand, entre otras. Éste evolucionó incorporando sonidos electrónicos propios de las nuevas tecnologías y derivando en un sonido más homogéneo que a la par dio a luz a la primer ola de bandas que grababan, publicaban, distribuían e incluso comercializaban su música sin un formato físico específico.

Actualmente el desarrollo de la tecnología ha dado paso a nuevas formas de producción y distribución, lo cual ha sido aprovechado por los músicos y el público en general para explotar dentro de sus posibilidades su participación creativa y comercial. Debido a lo anterior, casi cualquier persona que cuente con los conocimientos suficientes y el equipo adecuado puede generar su propia propuesta musical, lo que en los últimos años ha derivado en una sobreproducción musical que no necesariamente implica calidad artística. Por ello, se ha desvirtuado hablar de lo indie en nuestros tiempos, en tiempos donde predomina la cultura del consumo rápido y la falta de propuestas que impliquen un cambio social y cultural importante. Sin embargo, no todo está perdido: existen algunos grandes proyectos que no necesariamente se enfocan en algún cambio de mentalidad o influencia generacional y que tienen gran calidad artística. Éste es el caso de los originarios de Connecticut MGMT o los californianos The Growlers, quienes incluso llegaron a promover y organizar su propio festival de música Beach Got celebrando 6 ediciones. Con esto podemos ver que hay una gran variedad de proyectos indie, de los cuales hablaremos más adelante.

Espero hayan disfrutado de este texto, y el día de hoy, en tiempos de pandemia, les dejo la pregunta: ¿Qué le esperará a la industria musical en el futuro?

Si te gustó, ¡Espero nos puedas compartir!

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