Mick Rock: el genio detrás de la lente
Por Leto Gómez:
Michael Edward Chester Smith, mejor conocido como Mick Rock, es un fotógrafo británico que a lo largo de su vida se dedico a retratar una gran cantidad de estrellas del genero rock trabajando con personajes como: David Bowie, Lou Read, Iggy Pop, Syd Barret, Joan Jett y Blondie. También colaboró con grandes bandas como: Queen, The Sex Pistols, The Ramones, Talking Heads, Roxy Music, Crossfade, Thin Lizzy y Mötley Crüe. Su trabajo generó una colección de grandes fotografías icónicas, ganándose el apelativo de “el fotógrafo de los rockeros” o “el hombre que fotografió los setentas”.
Su primer contacto con la fotografía fue en una noche de excesos. Inicio un “viaje” con una sobrecargada experiencia química, en el cual se encontró a si mismo capturando la silueta de una de sus amigas con una cámara prestada y descubriendo su verdadera pasión, la fotografía. No estaba en sus planes convertirse en fotógrafo; bien dijo:
“Yo simplemente hacía lo que hacía. ¿Quién iba a saber que todos ellos se convertirían en todo esto a través de los años?”
Mick Rock tiene su mantra personal, “es cuestión de energía, se mueve demasiado alrededor, el proceso de identificación es que estoy justo ahí contigo, en el momento cumbre digo asesino porque así me siento, estoy en posición, te tengo en la mira y te voy a sacar de circulación” shot.
Su estilo es muy característico porque captura la esencia y el aura de las personas, eso atrajo a grandes artistas. La clave de una excelente fotografía es tener una percepción e instinto y Mick Rock tiene eso y lo sabe.
“Antes aproveché ese instinto y ahora es lo que quiero siempre, quiero ese sentimiento porque sólo voy tras de eso, no quiero tu alma, quiero tu maldita aura.”
Mucho de su trabajo fotográfico le abrió la puerta para crear y conceptualizar portadas de álbumes que con el paso del tiempo se convirtieron en algo icónico no sólo para los artistas, sino también para la historia de la música. Sus trabajos más representativos son: The Madcap Laughs de Syd Barrett, Transformer y Coney Island Baby de Lou Reed, Raw Power de Iggy and the Stooges, Queen II y Sheer Heart Attack de Queen, End of the Century de The Ramones y I Love Rock ‘n’ Roll de Joan Jett. También fue el fotógrafo oficial en las producciones cinematográficas The Rocky Horror Picture Show, Hedwig and the Angry Inch y Shortbus.
Lo más impresionante de este gran artista es que nunca estudió fotografía ni se rodeó de otros fotógrafos para que le transmitieran conocimiento: simplemente es un genio. Recientemente visitó México para presentar la exposición “Queen: Los orígenes de una leyenda”. Es la segunda vez que el artista hace una exposición con sus imágenes en el Foto Museo Cuatro Caminos, pues en el año 2018 realizó la primera con material de David Bowie.