¿Quién es esa? De Francia para Colombia

Por Yessika María Rengifo Castillo

La cronología de la infancia no está hecha de líneas sino de sobresaltos. La memoria es un espejo opaco y vuelto añicos, o, mejor dicho, está lleno de intemporales conchas de recuerdos desperdigadas sobre una playa de olvidos

Héctor Abad Faciolince[1]

El adagio popular suele manifestar que nadie es profeta en su tierra y es tan claro como el agua. En Colombia se habla de grandes artistas como Fernando Botero, Débora Arango, Alejandro Obregón, entre otros, que suelen identificarse rápidamente. Sin embargo, hoy en día, usted menciona a Emma Reyes y suelen preguntar: ¿quién es esa? Su nombre sigue siendo esquivo ante una fascinante vida.

Con lo que llevo dicho hasta aquí, me parece que jamás deberá ser un problema preguntar, porque es maravilloso hacerlo y se dejará de ser neófito o ignorante ante algo que desconocíamos. Entonces, Emma Reyes fue de las niñas que adornó los barrios humildes de Bogotá, Colombia, consagrándose como una artista, pintora, dibujante y escritora, sobre las calles parisinas para el país del café que debe recordar y revindicar tantos capítulos de su historia.

Sí, fue la escritora que le regaló a Colombia un 2012 agradable en el campo literario con su libro Memoria Por Correspondencia, evocando en 23 cartas lo cruel de su infancia a su gran amigo e intelectual Germán Arciniegas, quien queda sorprendido ante esos relatos epistolares sugiriéndole se publiquen, no sin antes haber violado varias veces ese derecho de confidencialidad con Emma al mostrárselas a Gabriel García Márquez, quien sugiere que se realice prontamente esa publicación, misma que se realiza diez años después de su muerte por petición de la escritora a sus 84 años en 2003 en Francia.

Dentro de este contexto, nos enteramos de que la infancia de Emma no fue color de rosa. Fue una niña ilegítima que nació en 1919 en Bogotá. Transcurren varios años al lado de una mujer que considera su madre en la capital Colombia y transitando algunas localidades del interior de ésta, pero luego será abandonada y entregada a un convento junto con su hermana Helena. Su estadía en el convento se caracteriza por la explotación laboral, la mala alimentación y su carencia de educación hasta la adolescencia, elementos que se le instauran como un mandato divino, pero en el fondo es la única alternativa impuesta por los campos socioculturales para los niños y las niñas abandonados como ella.

Entre tanto, podemos evidenciar que las 23 cartas de Emma son el reflejo de una crueldad en la niñez amparada por un sistema religioso que inculca el miedo como herramienta de dominio, además de un solapamiento a prácticas de violentamiento contra las mujeres por hombres adinerados para finalmente llenarlas de bastardos. Esos bastardos como Emma son los olvidados, y los vulnerados que conocen del hambre y el frio, pero que, paradójicamente, suelen pintar la historia de luz. Después de todo, su libro acude al humor y la ironía para develar esos tabús que nos han acompañado durante siglos frente al sexo como una práctica pecaminosa y no la entrega de dos seres. Lo mejor es que un día cualquiera ella decide abandonar ese convento para recorrer el mundo, un recorrido que la llevó por Latinoamérica y, finalmente, a consagrase como una pintora, dibujante y escritora prestigiosa de Francia, lugar donde fue reconocida como mamá Emma por muchos colombianos a los que acogió.

Para culminar ese viaje cronológico por esa triste infancia es maravilloso ver que Emma es el espejo de tantas mujeres de Iberoamérica que logran consagrarse en un mundo hostil como seres sentipensantes, así: “Aunque no sabía lo que estaba buscando, no encontré ya ninguna cosa que hubiera sido suya. Nada, excepto yo misma”, dice Almudena Grandes.[2]

Entonces, usted, yo, y muchos más, sabemos un poco de quién es esa que adorna las librerías o galerías de Francia para Colombia.

https://www.senalcolombia.tv/serie/emma-reyes-huella-infancia

Referentes bibliográficos

Reyes, E. Memoria por correspondencia. Bogotá: Laguna Libros, 2012.

Cibergrafías

Imagen tomada de https://co.pinterest.com/pin/375346950177167355
Imagen tomada de https://www.amazon.com/Memoria-correspondencia-Spanish-Emma-Reyes-ebook/dp/B00916SGVE


[1] Es un escritor y periodista colombiano, conocido por sus libros Angosta, que obtuvo en abril de 2005 en China el premio a la mejor novela extranjera,1 y El olvido que seremos, sobre la vida y asesinato de su padre Héctor Abad Gómez, al que fue otorgado el Premio Casa de América Latina de Portugal por el libro como mejor obra latinoamericana y el Premio Wola-Duke en Derechos Humanos. Además ha recibido un Premio Nacional de Cuento, una Beca Nacional de Novela (1994) y dos Premios Simón Bolívar de Periodismo de Opinión (1998 y 2006). En 2016 creó Angosta Editores, una editorial independiente de Colombia.

[2] Fue una escritora española, columnista habitual del diario El País. Galardonada con el Premio Nacional de Narrativa en 2018, la mayor parte de su obra trata de ahondar en la historia reciente de España para recuperar las huellas de un pasado oculto durante la dictadura de Francisco Franco y explicar las claves de la sociedad española de finales del siglo XX y primeras décadas del siglo XXI. Autora con gran vinculación cinematográfica, seis de sus obras fueron llevadas al cine y era patrona de honor de la Fundación Academia de Cine.

Si te gustó, ¡Espero nos puedas compartir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *