Suzette o la ciudad en negativo

Por Maya González:

El gato de las nuevas camadas busca
en vano el itinerario de sus padres.

Para Ítalo Calvino las ciudades son un conglomerado de sentidos, tanto en lo tangible como en su sutileza: “son un conjunto de muchas cosas: memorias, deseos, signos de un lenguaje” (Calvino, 2013: 15). En Las Ciudades Invisibles, son femeninas: se está en Cloe, en Zenobia, en Zobeida, en Isaura, en Melania o en Ersilia.

Una ciudad invisible es lo atemporal, el deseo, la muerte, el amor, el infierno que los vivos se construyen o, bien, el pasado remoto que se cierra a los futuros perdidos para siempre. Es una contraposición con las metrópolis modernas, caracterizadas por las grandes construcciones, las transitadas avenidas y los borbotones de gente que pululan en los diferentes espacios públicos; además de que imperan, sobre todo, la globalidad, la concentración de lo económico y lo cultural, y también la tecnologización y su impacto en el deterioro ambiental: “La crisis de la ciudad demasiado grande es la otra cara de la crisis de la naturaleza” (ibid., 15).

Por su parte, Marcovaldo, o Las Estaciones en la Ciudad, también de Ítalo Calvino, es una serie de veinte relatos divididos en cinco grupos que, a su vez, se subdividen en las estaciones del año. “La ciudad de los gatos obstinados” es el título de la narración otoñal del último ciclo de historias, en este escrito se propone nombrar Suzette a dicho poblado con el fin de realizar un contraste de las grandes metrópolis actuales con los etéreos espacios invisibles y con la ciudad en negativo del escritor italiano:

Pero en esta ciudad vertical, en esta ciudad comprimida donde todos los huecos tienden a llenarse y cada bloque de cemento a compenetrarse con otros bloques de cemento, se abre una especie de contraciudad, de ciudad negativa, que consiste en tajadas vacías entre muro y muro, con distancias mínimas entre unas y otras y las partes traseras de los edificios exigidas por el reglamento de construcción. Es una ciudad de paredes medianeras, huecos de luz, conductos de ventilación, entradas, cocheras, patios interiores, accesos a los sótanos, como una red de canales secos sobre un planeta de yeso y alquitrán, y es a través de esta trama entre los muros por donde aún se despliega el antiguo pueblo de los gatos (2015: 124).

Marcovaldo, protagonista de la obra citada, cuya ingenuidad en la rutina urbana, poco apropiada para el adulto citadino, es un contraste con la actitud del hombre que se mueve en sincronía con la metrópoli, conoce en Suzette a la resistencia felina que se opone a la desaparición de esa otra ciudad que les permite a los gatos conservar los hábitos propios de su naturaleza: “La ciudad de los gatos y la ciudad de los hombres están una dentro de la otra, pero no son la misma ciudad. Pocos gatos recuerdan el tiempo en que no había diferencia: las calles y las plazas de los hombres eran también las calles y las plazas de los gatos” (ibid., 123).

La magia de Suzette radica en que puede ser cualquier ciudad del mundo en la cual sus gatos sean cazadores furtivos y sigilosos, además de obstinados en el hábito e inconmovibles a la constante del cambio y del movimiento humano, pero no por ello son menos víctimas de los daños colaterales de la urbanización.

La ciudad en negativo de Calvino retrata la magia que persiste en los lugares ubicados en algún punto entre lo antiguo y lo nuevo; y los gatos, por su lado, con su despreocupado caminar, extraños a la fluidez del movimiento que es la metrópolis actual, son impasibles a la urbanización que, a pesar de todo, los alcanza.

Así pues, el carácter material de Suzette, el estar escondida en la urbe moderna como contraciudad, o ciudad en negativo, y su sutileza evocan algo de la liviandad de Las ciudades invisibles, pero también la mantienen bien anclada a la tierra, ya que guarda cierta similitud con la actual imagen de metrópoli que, a pesar de todo, conserva en el corazón de su ser un resquicio de su verdadera esencia.

Bibliografía

Calvino, Ítalo. Las ciudades Invisibles. Trad. Aurora Bernárdez. España: Siruela, 2013.

Calvino, Ítalo. Marcovaldo. Trad. Dulce María Zúñiga Chávez. España: Siruela, 2015.

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Maya González

Literatura, cultura, psique, poesía, psicoanálisis, humanidad, sujeto creador, textos antiguos.

3 comentarios sobre “Suzette o la ciudad en negativo

  • el 25 agosto, 2019 a las 11:46 pm
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    Al creador de ciudades imaginaria, el gran Ítalo, le agradaría tu comentario y cualquier ojo humano estima la fotografía de ese gato celestial: una gran aportación. Vas bien.

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    • el 26 agosto, 2019 a las 12:00 pm
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      Muchas gracias por leerme y por tu comentario, Carlos, es una forma de motivarnos para seguir escribiendo. Son hermosas las ciudades de Calvino. <3

      Saludos!

      Respuesta

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