Te amo sin decir te amo

Por Guillón Rosas:

(Mario): Hoy pensé que nos podríamos quedar en casa, tal vez leer un libro o escuchar algún álbum juntos. ¿Hace cuánto que no compartimos poesía?

(Laura): Yo tenía ganas de ir a un bar, despejarme del encierro que he tenido toda esta semana. Llamemos a Carlos y a Luisa para quedar y, ¿por qué no dejamos para mañana el tema cultural?

(Mario): ¿Tema cultural? ¿Te refieres a compartir entre tu y yo intimidad?

(Laura):  No, claro que no, siempre busco intimar contigo, satisfacer y gozar nuestros cuerpos.

(Mario): Puede ser que nos entendamos y que nos hallamos enamorado, pero, ¿qué estamos cultivando?

(Laura): ¿Cultivar? No somos vegetales, amorcito, jajaja… ¡No te creas! Sé a qué te refieres, pero cuando cultivamos algo generamos expectativas e idealizaciones de lo que se supone que debe ser, o en lo que se debe convertir, algo así como pensar en el destino.

(Mario): Ya veo, pero yo, Laura, creo que eres mi destino.

(Laura): Oh, cariño … ¿Qué pensaste? He tenido muchos destinos. ¿Por qué crees que el mío ha terminado aquí, ahora y contigo? La vida es sólo una simple línea de tiempo, y cuanto más te apresures a resolverla, más rápido te podrás perder en ella. Nunca olvides elegir la realidad por encima de la idealización, que es una expresión del ego intentando tenerlo todo bajo control.

(Mario): Es aún más simple que tus pensamientos, dulzura… Tú creas tu propio destino creando tus propias oportunidades, y significa que el camino que estás viviendo en este momento, de cierto modo, lo haz elegido tú y tus acciones, lo que lo hace aún más simple: si eliges amarme todos los días, yo seré tu destino.

(Laura): Oh, ahora lo entiendo, y escuchándote, Mario, también creo que tú eres mi destino.

(Mario): Ok, pues… cámbiate y prepárate para ir a un bar. Le llamaré a Carlos y a Luisa para quedar, ¿vale?

(Laura): Pensé que querías quedarte en casa.

(Mario): ¡Qué va! Lo que buscaba era intimar contigo, bailar tango, hacer poesía… y no es necesario más que un poco de atención tuya para convertirlo en intimidad.