Txarly Usher y la poesía de vertedero… Un acercamiento al traficante de tristezas
Por Jessica Ebauche.
Tuvimos el gusto de entrevistar a este magnífico poeta y músico que, desde lo más íntimo, nos compartió aspectos importantes sobre su creación.
Al hablar de música, Txarly Usher resulta ser un artista complicado de concretar dentro de un género, ya que se ha ido formando con distintas colaboraciones. Txarly menciona que se trata especialmente de un ejercicio personal en donde la esencia de la composición eclipsa el estilo musical, viajando según cada tema musical desde el rock más oscuro hasta atmósferas que tocan al cabaret, vals y a la música underground.
El proyecto solista de Txarly Usher surge en 2008 empujado por experiencias personales y se arroja a crear canciones que por temática y alma no tenían cabida en algún otro proyecto de los que formaba parte en aquel entonces. Graba así un disco que ve luz en 2009 como su primer trabajo en solitario siendo Canciones asesinas el nombre de tan poético viaje.
La poesía tiene un papel dominante donde, con palabras del mismo Txarly, “la música es la autopista perfecta para conducir y acelerar tu poesía hasta estrellarla contra el infinito”. Él se inspira en la poesía norteamericana del siglo XX, en especial en la de la generación Beat y la de la poesía romántica europea, pero también en la de cualquier escritor que “convulsione los cimentos de las vísceras con frescura violenta, canalla y atormentada”. Siendo un aficionado de las letras, nos comparte que dentro de sus autores más representativos están Baudelaire, Rimbaud, Verlaine, Burroughs, Ginsberg, Kerouac, Corso, Lorca, Becquer y Poe. Acerca de los libros nos responde “solo diré uno para que los más curiosos busquen en él, a modo de juego, muchas de las frases de una de mis canciones asesinas: El almuerzo desnudo”.[1]
“la música es la autopista perfecta para conducir y acelerar tu poesía hasta estrellarla contra el infinito”
Dentro de las canciones podemos resaltar la creación de algunos personajes como “la bruja y el txaman” y “baby vampiro” que componen un imaginario de la propia vida del autor, en ellos se enlazan pasajes de la vida con lo que creemos vivir, donde lo vivido se confunde con lo soñado.
En octubre del 2017, en México, tuvimos la experiencia de vivir un concierto en vivo, siendo hasta ahora el único país a donde se ha llevado este proyecto solista. Txarly nos dice que “es un país que me ha cargado de magia y era ahí donde quería presentarlo consciente de que podría recibir la respuesta y comunión más especial”; forma la banda para la ocasión con los músicos mexicanos Lola Barajas y Juan Heredia, y bajo la batuta de Bambam records[2] se dieron tres conciertos en distintos puntos del país.
Cuando hablamos con Txarly sobre los sentimientos y emociones que ha experimentado al escribir las letras y al componer nos comparte que:
“escribir sobre uno mismo resulta una especie de exorcismo, a veces reconforta y otras muchas duele; en cualquier caso, una vez cerrada una letra la sensación suele ser satisfactoria. He rozado la euforia en alguna ocasión al sentir el gusto de finalizar con éxito un puzzle con miles de piezas deterioradas, pero también he llorado de tristeza al encontrar soluciones, gracias a escribir, a cosas rotas cuando ya era demasiado tarde para repararlas. Leer, escribir y la música son la mejor terapia para los males del alma”.
En estos momentos la perspectiva de la música ha sido limitada por la pandemia del COVID-19; es la causa, pero no el culpable de que los humanos nos encontramos sobre una montaña de vanidad,
“la naturaleza agoniza por nuestra estúpida prepotencia, nos creemos con una especie de derecho divino a destruir, asesinar al resto de especies para nuestro propio consumo y estamos dirigidos por la neurosis. La cultura en general y la música en directo en particular es el eslabón más débil de una sociedad de consumo donde lo único importante es el dinero. Fuimos [los músicos y artistas] los primeros en caer y seremos los últimos en levantarnos, no le importamos a casi nadie y por tanto casi nadie nos importa demasiado”.
Txarly nos confiesa que, si bien no escribe canciones con algún fin colectivo, a veces siente la necesidad de dejar trabajos publicados como un intento por trascender, viendo su trabajo como una forma de acercarse al eterno sueño de la inmortalidad.
Al hablar sobre si tenía alguna canción más significativa o favorita nos responde “Canciones asesinas es mi hijo mimado, es el trabajo que me dio la calma. Sentí tras publicarlo que ya podía pasar lo peor y habría dejado dicho lo más representativo de lo que fui. Afortunadamente sigo aquí y sigo escribiendo así que como la mayoría de autores mi canción favorita es la última que he escrito y que aún no ha visto la luz”.
En el CD Cuentos Infantiles (Autoeditado, 2011) se percibe un refugio para conectar con los niños, donde la paternidad de Txtarly nos resalta la imaginación, la espontaneidad y la sonrisa como las maravillas del ser niños. La portada de este CD y contraportada son letras y dibujos de su hijo de 5 años. Fue en este disco en el que canta con Peibol, músico español y amigo suyo, allí nace una estrecha relación profesional que culmina con la formación de otro proyecto igual de maravilloso llamado Opium Tea.
Cerramos el 2020 con la publicación del nuevo disco de Opium Tea llamado Mundo muerto, que nos dará presencia en el 2021, o mejor dicho, el año 1 de la nueva era, “el 1/1/1 con 11 temas donde damos repaso y visión al mundo desde nuestro prisma. A la vez trabajamos para poder llevar a directo el disco Cuervo, corazón y cuchillo de Txarly Ushery Los Ejemplares y si nos dejan lo llevaremos a México a lo largo de ese mismo año para reencontrarme con esa parte ya de mi familia al otro lado del océano”.
Cuchilladas y abrazos.
Puedes seguirlo en las siguientes ligas
https://www.youtube.com/user/txarlicue
Foto: Maru Muiña Boquete
Publicado por Txarly Cuevas en Viernes, 5 de octubre de 2018
Publicado por Txarly Usher y Los Ejemplares en Miércoles, 24 de junio de 2020
[1] William Burroughs, 1959.
Txarly un gran músico que te envuelve una atmósfera paralela, que te envuelve a un mundo alterno melancólico…