WILLIAM BLAKE: EL MATRIMONIO DEL TEXTO Y LA IMAGEN

Por Ángel Zerón:

 “Cruelty has a Human Heart
And Jealousy a Human Face
Terror, the Human Form Divine
And Secrecy, the Human Dress(…)”

William Blake.(PLATE 18). Songs of Innocence and Experience
EL HOMBRE DRAGÓN 

San William Blake (pues en mi más humilde opinión; santo sin canonizar). Fue un poeta, pintor y grabador londinense de finales del siglo XVIII, heredero de la ilustración europea. Su obra destaca principalmente por la peculiaridad de exponer una cosmovisión tan rica en matices y una amplia carga simbólica análoga a la profunda contradicción del corazón humano encarnada en esa dicotomía moral santurrona que llamamos el “bien” y el “mal”. Blake, asqueado de tanto puritanismo hipócrita supurado por la Iglesia Anglicana, emprende una ardua tarea dialéctica que daría como resultado ni más ni menos que una nueva visión del mundo.

Fuertemente influenciado por las sagradas escrituras carcomidas por las polillas y el espíritu rebelde ya latente en la obra de John Milton, Blake busca su propio sendero para expresar bajo una óptica dual la realidad renovada ya precedida por la Divina Comedia de Dante Alighieri en cuanto a una genealogía ética sensible e intelectual pero como él mismo predica “Las mejoras enderezan caminos, pero los caminos tortuosos sin mejorar son los caminos del genio”. Para lograrlo necesitaba también un nuevo método, un lenguaje híbrido que llegó a culminar en la yuxtaposición de la pintura y el formato textual de la poesía.

Aun así, el verdadero problema estribaba en que el sistema tradicional de grabado era demasiado lento y laborioso, ya ni se diga de la imprenta, tan lejos del alcance del poeta.

EL MÉTODO INFERNAL

Cuenta la leyenda que en 1787 murió Robert Blake, hermano del artista en cuestión, quien a los pocos días de fallecido le reveló, mediante un sueño de “ultratumba”, la técnica que emplearía para sus obras iluminadas. Según Joseph Viscomi en su libro Blake and the idea of the book, Blake aplicó un líquido resistente al ácido para ayudarse con los trazos y después dibujó con el corrosivo sobre el cobre. De este modo obtenía planchas en relieve, y lo que trasladaba al papel era la tinta distribuida sobre las superficies dibujadas por el artista; el proceso de colorear, retocar e incluso corregir se realizaba a mano.

El “método infernal” resultó ser eficaz para proyectar el estilo y la distribución de la mayor parte de su obra, quedando así registrada en el mítico libro El Matrimonio de Cielo y el Infierno, específicamente en las planchas 14 y 15 correspondientes a la sección un capricho memorable.

Todo el corpus artístico de este santo satánico y visionario se encuentra en sus Libros Proféticos. Producidos en su mayor parte entre los años 1789 y 1804.

En ellos se puede apreciar un estilo difícil de clasificar, pues toma como base la pintura neoclásica cuya estética domina el arte académico del siglo XVIII, pero a su vez complementa con un abstraccionismo totalmente anacrónico y atemporal, dotando estéticamente así todo su universo de un aura que va desde lo onírico hasta lo demencial.

Algunas de sus ilustraciones por encargo podemos encontrar The inscription over the gate (1824) para el canto tercero de la Divina Comedia, donde Virgilio guía a Dante a las puertas del infierno, o Behemoth and Leviatan (1826)  para el libro de Job perteneciente al Antiguo testamento.

LA ETERNIDAD ESTÁ ENAMORADA DE LOS FRUTOS DEL TIEMPO.

Toda obra de arte está destinada a trascender y quedar indemne con el paso del tiempo. Por ello no es de extrañar que la obra de Blake haya impactado en la cultura popular.

Un  ejemplo bastante evidente (para los fans) es el nombre con el cual bautizaron a la banda de Jim Morrison y Ray Manzarek bajo la influencia de la siguiente inscripción infernal;

“If the DOORS of perception  were cleansed, every thing would appear to man as it is: Infinite.”

También el grupo experimental noruego, Ulver, liderado por el polifacético Kristoffer Rygg (Alias el “GARM”), llevó a cabo una adaptación musical de la obra El matrimonio del cielo y el infierno titulada Themes from William Blake’s: The Marriage of Heaven and Hell.

A Continuación un track inspirado en el poema The sick Rose a cortesía de COIL.

Pero, sin duda, la versión cinematográfica del libro de Thomas Harris, El dragón rojo (2002), es la que mayor repercusión ha tenido considerándose como una obra de culto, pues en ella, más que una alusión o referencia, se hace un claro homenaje a la obra pictórica del poeta; en ella el personaje principal interpretado por Ralph Fiennes muestra un dragón tatuado en su espalda perteneciente a la serie de pinturas en acuarela para el Libro del Apocalipsis, específicamente  el de la obra titulada The Red Dragon and The Woman Clothed with the Sun.

CONCLUSIÓN (DESGRACIADAMENTE)

Caber mencionar que, si bien  entre las influencias pictóricas del poeta podemos encontrar principalmente a James Basire, Durero, Miguel Ángel y el arte gótico, Blake fue capaz de lograr construir toda una mitología personal cuya sinergia proviene de una correlación antitética eterna, pues “sin contrarios no hay progreso”. Sus imágenes son capaces de evocar la más genuina felicidad bíblica únicamente existente en la esfera imposible de la infancia, pero también la más terrible desolación del hombre expulsado inevitablemente del paraíso al momento de transgredir en los intersticios profanos del conocimiento, concepto que se logra al efectuar la impresión conjunta de Canciones de Inocencia y de Experiencia (1794). 

Tanto la imagen como el poema son indisociables en la obra de William Blake, pues ambos elementos constituyen la expresión de una experiencia sensible trascendental bajo el engranaje del maniqueísmo judeo-cristiano que termina por definir una conjunción totalizadora del universo a merced de la Divina forma humana.


BIBLIOGRAFÍA (FUENTES REFERENCIALES)

BLAKE, William. El Matrimonio del Cielo y el Infierno. Trad. Fernando Castanedo. 5ta edición, 2015. Madrid; CATEDRA (CATEDRA LETRAS UNIVERSALES, 341).

BLAKE, William. Canciones de Inocencia y Experiencia. Trad.José Luis Caramés. 2006. Madrid; CATEDRA (CATEDRA LETRAS UNIVERSALES, 48).

VISCOMI, Josepth. Blake and the Idea of the Book. 3rd. edition. 1999. Oxford; OXFORD UNIVERSITY PRESS.

ELIZONDO, Salvador. Teoría del infierno. 2da. Edición. 2000. México D.F; FONDO DE CULTURA ECONÓMICA (FCE, LETRAS MEXICANAS,132).

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