Yana Mann: El canto clásico moderno
Por Lou Campos:
Yana Mann, mezzosoprano, compositora y productora musical rusa; ha lanzado su primer álbum de estudio llamado 11 Poemas de Bar, Op. 12, en colaboración con el compositor minimalista Julián De La Chica, donde ambos crean las conversaciones más comunes que tienen lugar después de las 3:00 a. m. en un bar de Nueva York.
Yana Mann, que recibió una formación de música clásica y teatro en San Petersburgo y Moscú natales, pasó de una carrera operística tradicional a fin de enfocarse en proyectos interrelacionados que involucran música experimental, cine y moda, y actualmente reside en Dubái. Julián De La Chica, que es un compositor colombiano de música contemporánea y electrónica, poeta y productor que ahora vive en Nueva York, también se sumergió en el mundo del conservatorio tradicional desde una edad temprana, comenzando con el piano a la edad de cinco años en su ciudad natal de Manizales, en el centro de Colombia, pero se rebeló contra el marco clásico conservador y abandonó el conservatorio, ganándose el seudónimo “el vagabundo del piano” mientras viajaba por Europa para estudiar disciplinas más allá de la música y comenzaba a investigar sus nuevos intereses en la espiritualidad y el misticismo. Estos intereses afines fueron los que lograron unir a ambos y de ahí nació 11 Poemas de Bar, Op. 12, que es un ciclo de exquisita sencillez musical. De La Chica sabe utilizar el espacio y el peso del silencio para cargar de la más hermosa resonancia los acordes más comunes a una especie de ámbar sonoro.
Cada canción sugiere los contornos desnudos de un escenario complejo de relaciones, capas de memoria filtradas a través de poesía cantada. La pista inaugural Ella es sobria y cruda, un arreglo simple de dos mujeres en un bar bebiendo a dos de distancia. Noche aparece un par de pistas más tarde cuando Yana armoniza consigo misma con voz de soprano y donde el piano y el sintetizador aumentan la voz para dar la sensación de un aria verdaderamente operística. La ausencia se canta con una pasión abrasadora que recuerda al fado y al mejor flamenco, relatando el dolor de la pérdida y preguntando «¿Por qué la vida te pone espinas?». Yo no soy libre habla del arrepentimiento por un encuentro casual en un bar que parece no llevar a ninguna parte. El amor como sencillo nos muestra y nos hace reconocer cuando estuvimos cerca del amor y nunca lo tuvimos. Noche de jazz es donde el mismo escenario tiene un final completamente diferente, jugando con algunos maravillosos acordes de jazz y explotando algunos de los registros más bajos de Yana con buenos resultados. El tema de cierre, El bar, cuenta el pesar del poeta en una noche más de escuchar las historias de otras personas mientras la vida se escapa y el bar cierra.
SENCILLO EL AMOR
Para Yanna Mann este álbum debut es un logro remarcable en solitario que demuestra no sólo la belleza natural de su voz, sino también la franqueza emocional con la que se despliega con esos fascinantes colores vocales que acentúa el más leve rayo de esperanza en estas canciones que detallan la pérdida y la ausencia con una fuerza tan suave que llega a generar una melancolía claramente existente y estremecedora. Es el canto clásico llevado a otro nivel.
Si quieres saber más y escuchar el álbum sigue los links que aquí abajo te muestro.