REGINA MOMÓ, FUEGO, PASIÓN Y LIBERTAD
Por Andrea Caballero:
Tenemos dos opciones en este mundo: no hacer nada y ver cómo se reproducen las injusticias o jamás volver a callarnos y empoderarnos ante todo aquello que nos limite y nos someta a normas caducas.
Una persona que va muy bien con esta segunda descripción es Rubén Morín Santoyo, un profesional del turismo y del marketing, viviendo los treintas en pura fantasía y disfrutando de su persona y sus matices, como solo un géminis sabe hacer. El no quedarse callado ante lo injusto lo ha llevado a emprender una maravillosa aventura, donde Regina Momó es la protagonista, una mujer de fuego, con amplia sonrisa, creadora de fantasías y espacios incluyentes, en los que reina la propuesta, el arte y la buena música.
Hoy le agradezco acceder a esta entrevista en medio de la pandemia y de lo engorroso que resulta contestar por medios digitales.
AC: Gracias por tomarte el tiempo de contestar, vamos con la primera. ¿Qué o quién fue el impulso para comenzar esta fantasía drag?, y también, ¿quiénes te han mantenido fuerte en el proceso?
RM: El tener de cerca y conocer en persona a chicos mexicanos que se dedicaban a esto, el verlas etéreas y poderosas sobre un escenario fue lo que me hizo querer vivir la fantasía, pues desde el 2006 conocí el drag a través de Roberto Cabral, Carlos Bieletto, Las Hermanas Vampiro, después ,en 2009, llegó al mundo Rupaul Drag Race, pero fue hasta el 2016 que conocí a algunas drags mexicanas que en aquel tiempo iban iniciando, esto debido a unas capsulas que produje para concientizar sobre la homofobia y transfobia en México y en ellas participaron algunas de ellas. Ésta fue la principal razón por la que empecé a interesarme y a indagar sobre lo que representaba el travestismo en la sociedad, empecé a cuestionarme mi masculinidad y su construcción, a cuestionar cómo vivía mi homosexualidad y mi feminidad y fue hasta entonces que me di cuenta de que era una parte de mí que había reprimido desde muy pequeño por un constructo social y familiar y que quería empezar a experimentarla y abrazarla, pero eso me tomó varios meses a partir del primer día en que yo vi a algunas de ellas dando show en la extinta Sacristía, un lugar ubicado en Zona Rosa y el primer lugar queer al que yo asistía, porque hay muchos lugares para la Comunidad LGB, pero muy pocos en los que puedes vivir la fantasía de las personas LGBTTTQ sin tapujos y tan abiertamente como ahí. Era un lugar como los que habitaban la calle de Cuba, pero en Hamburgo. Ese fue el lugar que me ayudó a empezar a experimentar mi homosexulidad de otra forma, ahí no había etiquetas, no tenías que pretender ser el gay varonil barbudo para sentirte mejor o más cómodo con tu homosexualidad, ahí podías bailar libremente y además estar cerca de chicas fabulosas que hacían drag con un propósito y una estética divina.
Dentro de ese lugar viví noches increíbles, pues me volví un cliente asiduo, y ahí fue donde conocí y forjé lazos con algunas de las personas que me han mantenido fuerte durante todo este proceso. Por un lado, tengo a los amigos de toda la vida, esos que no te dejan ni aunque te vistas de mujer, pero con los que no compartes esta afición, y por otro, he conocido personas con las que he creado una hermosa familia marica a la que llamamos “La Hermandrag” y que han estado al lado mío desde el día en que decidí que quería usar peluca, tacones y vestido y sacar todo lo que reprimí durante tanto tiempo.
AC: Podemos decir que casi todo lo que hacemos implica ciertos niveles de deconstrucción. ¿Cómo fue la deconstrucción de Rúben para crear a Regina?, ¿qué prejuicios tuviste que eliminar o a qué miedos te enfrentaste?
RM: Al principio fue complicado, pues yo soy de la CDMX y llegué a Toluca a estudiar en la UAEM en el 2006, en esa época yo llegué como un gay abiertamente fuera del closet y totalmente asumido ante mis amigos y familia, entonces siento que era un tanto adelantado para la gente de acá y empecé a ser rechazado por algunos de mis compañeros varones. Aunque no fui un niño o adolescente constantemente bulleado, sÍ llegué a sufrir actos homofóbicos y de rechazo por algunas personas. El asumirme tanto gay, como travesti no fue algo sencillo, pues en mi familia y mi entorno siempre estuvo presente la homofobia y aunque no hubo violencia directa algunas de las ofensas normalizadas por la sociedad estaban ahí (puto, marica, maricón, joto); entonces para mi representar a un gay afeminado era impensable, mucho menos ser una vestida, así el primer prejuicio que tuve que eliminar fue el interno, el aceptar que no es malo ser femenino, que lo femenino no es sinónimo de debilidad, mucho menos de inferioridad, que quien me quisiera me iba a aceptar tal y como yo fuera, pero en ese camino. Fueron meses de incertidumbre, de dudas, de cuestionarme si de verdad era algo que quería vivir, si de verdad quería afrontar las consecuencias de asumirme como travesti en una sociedad en la que las travestis y mujeres transexuales sufren y son asesinadas por el simple hecho de serlo, una sociedad que no está preparada para la diversidad, que no está abierta a la empatía y mucho menos al respeto; Pero tampoco quería quedarme con las ganas, no quería limitarme una vez más por un constructo que no me pertenece, por algo que la sociedad me había impuesto, prejuicios que no son míos. Esta vez quería vivir y hacerlo ya de verdad a mi manera, sin la terrible heteronorma, sin el machismo, ni la misoginia.
AC: Hablando de infancia y siendo conscientes del abuso sexual infantil, de los embarazos en niñas y adolescentes, más el desconocimiento sobre métodos anticonceptivos, ¿qué mensaje harías llegar a todas las personas que aún se oponen a que los niños reciban educación sexual?-
RM: Pues que expandan su mente. De repente siento que la personas piensan que la educación sexual es sólo hablar de penes, vaginas y copulación, y no. Si yo de pequeño hubiera sabido acerca de la homosexualidad, del abuso y otros temas, seguramente hubiera sido un niño mucho más feliz, más pleno, pues, aunque nunca me faltó nada y fui un niño lleno de amor, siempre hubo una parte de mí que pensó que no era correcto sentir lo que sentía y eso era muy frustrante.
AC: Le dijiste adios al “gay heteronormado” y te diste la chance de experimentar, ¿qué tan liberador fue?, ¿qué de bueno trajo ese cambio consigo?
RM: Es lo más liberador que he hecho, después de salir del closet con mi familia. Digamos que fue reconciliarme con esa parte de mí que me incomodaba tanto y que me hacía ser un homosexual con homofobia interiorizada, me hizo darme cuenta de la transfobia con la que vivía, que era un gay misógino, machista, dispuesto a vivir del privilegio que te da el ser un “gay deseable” por la sociedad. Lo que trajo de bueno es que a partir de eso yo he estado trabajando conmigo mismo para dejar de reprimir mi actuar, mi pensar, SER MÁS YO, sin miedo a no encajar o a ser rechazado. Mi vida en estos últimos 4 años ha tenido un cambio radical, no solo por el travestismo, sino porque a partir de esto yo empecé a cambiar mi perspectiva de la vida y de cómo quiero vivir. El travestismo no me ha hecho más feliz, yo he sabido encontrar la felicidad a partir de esta experiencia. Me he vuelto más consciente de la comunidad a la que pertenezco, de lo que nos aqueja, la empatía se ha hecho parte de mi, me siento más libre de amar y mostrar afectos, no terminaría de decir todo lo bello que ha venido a mi a partir de este cambio en mi vida.
AC: Describe a Rubén en 5 palabras y también a Regina
RM: Rubén: entregado, sensible, empático, resiliente y confiable. Regina es lo mismo, pues al final no siento que sea un personaje, es una extensión de mí, es otra parte de mí que me permite hacer cosas que como Rubén tal vez no me atrevería, cómo bailar en un escenario, hacer un show, sentirme sensual, jajaja.
A partir de esto podría decir que Regina me hace ser valiente, creativa, amorosa, asertiva y revolucionaria.
AC: Tengo una duda enorme, ¿por qué el nombre Regina Momó?
RM: Pues Regina es la muñeca que siempre quise tener y los reyes nunca me trajeron. YO era un niño que amaba jugar con muñecas y por suerte tenía primas y amigas que me dejaban usar las suyas y pues no sé porque, pero yo tenía una obsesión con ese nombre, siempre era Regina, cuando yo jugaba solo en mi cuarto a las novelas, igual era Regina, jaja; y el Momó, pues, tiene dos raíces, la primera es que en tiempos de universidad me llamaban algunos de mis amigos Ruru Momó por un juego de nosotros y por coincidencia pues, la novela Momo y los ladrones del tiempo de Michael Ende es una de mis favoritas y, además, siento que representa mucho mi sentir y pensar, entonces quedó como anillo al dedo.
AC: La primera vez que saliste como Régina, ¿qué sentimientos experimentaste?, ¿qué pensamientos cruzaban tu mente?
RM: Muchos nervios. Aún tenía mucho miedo de que fuera algo que me gustara demasiado, me daba mucho miedo que a partir de estas vivencias empezará a descubrirme como una persona transexual, transgenero o travesti, en ese momento era algo con lo que no me sentía listo para lidiar, pues aún habían muchas cosas desconocidas para mí. Digamos que antes del 2016 yo era un gay heteronormado que nunca había conocido a una persona trans (transgénero, transexual o travesti) al que le aterraba descubrir o asumirse como tal.
AC: ¿Cúal ha sido tu peor y tu mejor momento como Regina durante tus presentaciones?
RM: No tengo un mejor momento, siempre que soy Regina vivo momentos hermosos, Regina siempre está rodeada de personas increíbles y cada una de las noches en que me he travestido ha sido una vivencia increíble. Es algo que disfruto demasiado así que cada día que lo hago es un momento maravilloso; pero presentarme en el Festival Internacional del Cabaret, en La Marcha de la Diversidad del 2017 de la CDMX o cuando inicié con Queer Yourself, podrían ser algunos.
Y también he tenido mucha suerte, pues hasta el momento no identifico ningún momento negativo, no he sufrido violencia física o verbal.
AC: Para algunas personas el drag es totalmente artificial o sin propuesta, pero a la mayoría nos queda claro que es un arte bien sólido y profundo y que todo performance y estética son un statement. En este caso, ¿cuál es el mensaje de RM para su público?
RM: Sé lo que quieras ser y vive como lo dicte tu corazón siempre y cuando no afectes a terceros. Sé libre, sé fuerte, sé valiente, no dejes que los prejuicios y los miedos de otros te paralicen, ámate y da amor, que eso es lo único que persiste. No seas parte de la injusticia y la violencia, alza siempre la voz; pero éste no es un mensaje para “mi público”, pues no creo que sea una drag que tenga un público, este consejo es para mis amigos, para la gente que está cerca de mí, para aquellos con los que la vida me ha cruzado, ya sea en una fiesta, en un show, o en la calle, en el transporte. La responsabilidad, más que con un público, es conmigo, con ese Ruben pequeño al que tantos miedos y prejuicios ajenos lo limitaron. El compromiso es con mi entorno, es social. Es lograr que cada día sean menos los niños que sufren reprimidos o violentados por un sistema patriarcal, que cada vez sean más las personas que deciden ser felices, ser diferentes, ser auténticos.
AC: Desde hace un par de años sigo a Nomi Ruiz de cerca, casi todos la ubicamos por su trabajo en Hercules o Jessica 6, pero me sorprendió ver su activismo por la visibilidad y los derechos de la comunidad trans que aún es blanco de discriminación dentro de la comunidad LGBTTIQ+ y la sociedad en general. Si bien seguimos viviendo en un mundo homofóbico, la comunidad trans llega a sufrir aún más discriminación y violencia… ¿Cuál crees que es la raíz del problema?, ¿qué nos hace falta como sociedad para una mayor aceptación?
RM: La falta de empatía y de información. Es la ignorancia la que causa el rechazo, es el miedo el que muchas veces genera la violencia, el miedo a lo desconocido o el miedo a conocerte de una manera en la que tú no quieres. La homofobia y la transfobia traen implícitos un terror a descubrir que te puede gustar lo diferente.
Nos hace falta saber respetar, ser más empáticos, sacar nuestras cabezas de nuestros propios culos y mirar alrededor, afrontar las realidades diversas, darnos cuenta de que la nuestra no es la única y que no porque algo no me afecte a mi me voy a quedar callado. La omisión debería ser considerada como el peor de los defectos.
AC: La pandemia ha puesto de cabeza el mundo de muchos y nos ha planteado nuevos retos y metas, ¿cuales son los tuyos?
RM: Ésta es una pregunta muy difícil de responder. A nivel personal, he aprendido mucho en esta pandemia, sobre lo que es indispensable y lo que no. Para mÍ ha significado una reconciliación con algunos de los miembros de mi familia, pues justo esta situación me ha llevado a tener que regresar al núcleo familiar para darme cuenta de que la familia es lo más valioso que tenemos en la vida. Mi próxima meta es realizar más cosas con mi familia, hacer cosas en conjunto para salir adelante, juntos, tenemos algunos planes de negocio familiares que estamos esperando a poner en marcha en cuanto termine esta pandemia.
AC: Siempre te veo activo en redes sociales, proponiendo y también creando, de ahí que me encantaría saber, ¿cómo surgió Queer Yourself?, ¿cuál es su objetivo?
RM: Yo viví en Toluca durante toda mi universidad y justo tenía este mal sabor de boca sobre cómo viví yo mi homosexualidad y cómo performaba mi género estando aquí. No podía entender cómo siendo un lugar tan cerca de la CDMX fuera aún tan limitado, que aquí aún se viera mal que fueras abiertamente gay, de ser joto ni hablamos. Siempre me hicieron falta espacios, lugares donde me sintiera cómodo, donde pudiera ser gay abiertamente. De oferta solo existían el Escándalo y algunos otros bares que así como abrían cerraban. Siempre tuve la impresión de que Toluca y Metepec eran lugares increíbles, que había gente increíble, pero que la sombra de la CDMX no los dejaba brillar y que a la gente le hace falta sentir mucho amor por el lugar en donde viven.
Xula es la creación de una de mis mejores amigas de la universidad, es un sueño que nosotros siempre habíamos tenido y que ella pudo concretar. Obviamente yo al ser de la comunidad LGBTTTIQA+ y al ser ya una persona que practicaba el travestismo lo vi como una oportunidad para traer un poco de fantasía marica a Toluca, como una oportunidad para que otros experimentaran la libertad y la felicidad de ser uno mismo, justo como yo lo había vivido en la Sacristía. Su objetivo es ser un espacio incluyente, inclusivo, en el que no cabe ningún tipo de odio, de violencia, donde todos son bien recibidos, donde todos pueden vivir la fantasía sin importar sexo, religión, género, preferencias sexuales, etc, una fiesta en la que la diversidad, el amor, el respeto, la empatía y sobre todo la vida.
Es una celebración a todos esos seres que somos entes resistentes, que luchamos contra una sociedad que nos elimina por no pertenecer a la norma.
AC: Solemos ser admiradores de todo lo que se hace en otros países, pero lo nacional tiene mucho que ofrecer. En este caso, ¿qué nos ofrece el drag mexa?
RM: El drag mexa tiene mucho talento, mucha creatividad. Es rico en diversidad, es multicultural y hay para todos los gustos, es una comunidad muy comprometida con su evolución y crecimiento, sin embargo, estamos en un momento en el que el drag tiene un boom muy fuerte en México y me preocupa mucho que los mensajes que están dando las personas que tienen la palabra dentro de la “industria” drag no sea el adecuado, que se sigan perpetuando y fomentando mensajes que son dañinos para nuestra comunidad.
AC: Hablando del boom del drag y de no perpetuar mensajes dañinos, ¿qué es eso que debería cambiar para convertirlo en un espacio más propositivo?
RM: No creo que haya una fórmula o una clave para poder erradicar estos mensajes dañinos que muchas de las drags que son parte de la comunidad perpetúan (gordofobia, Homo/transfobia, misoginia, clasismo, machismo, etc.), lo que yo creo que sí es muy necesario es alzar la voz en contra de la normalización de estas ideas que solo generan mensajes de odio, discriminación y rechazo.
De repente siento que nos quieren hacer creer que el drag es una competencia eterna, que se trata de bufarnos y de criticar, de descalificar su estética o su show y tirarnos mala onda, nada más porque creo que tengo el poder de hacerlo, pues “el personaje” me da chance, lo justifican con el “humor negro” y con lo mierda que ha sido la vida con ellas, pero lo grave de esto es que el público consumidor del drag se puede confundir y pensar que de eso vamos todas.
El día que dejemos de creer que lo que tenemos o cómo nos vemos es lo importante, que dejen de pensar como chicas TV Azteca, ese día va a haber una evolución, pues lo importante, al menos para mi, es el mensaje que hay detrás de todos estos hombres con peluca, pero a todos se nos olvidan nuestras historias.
En lo personal, me encanta que cada vez más son las personas que se dan cuenta de lo tóxicas que suelen llegar a ser algunas y entre todas intentemos erradicar este mal.
AC: Vaya que la heteronorma limita y pone etiquetas negativas, que afectan a todxs, y de alguna forma esa heteronorma tiene una gemela malvada en la comunidad LGBT que se ha encargado de menospreciar a las bioqueens, al reclamar el espacio drag como algo meramente masculino. ¿De dónde crees que viene el reclamo dentro de la misma comunidad hacía las bioqueens?
RM: La verdad no estoy consciente de esta situación, pues al menos a mi alrededor y en la escena mexicana la aceptación a las mujeres cis y trans dentro del drag es muy abierto. Tenemos varias queens que son muy queridas y que han demostrado que el drag es para todos, que no hay límites y que la que los quiera poner no ha entendido nada de lo que va el movimiento drag o el queer, y al menos en mi círculo cercano te podría asegurar que para nosotras todas las mujeres son lo primordial. Yo creo que TODOS deberían experimentar algún día el travestismo, no importa si eres hombre/mujer, gay/hetero/bi/pansexual.
Finalizó agradeciendo de nuevo el tiempo, disposición y amor vertidos en las respuestas de ésta entrevista, que son el espejo donde se refleja el largo camino que tenemos por delante para ser una sociedad inclusiva, donde cada una de las personas seamos libres, auténticas y sin miedo de ser atacadas por las fobias o el desconocimiento de otros. Aplaudo a Rubén por ser quien es y cómo es, por dar vida a esa mujer de fuego que es Regina y que es una fuente de inspiración para dar ese salto y expresarnos con libertad a pesar del miedo y desconocimiento de otros.
Viva la libertad de amar y de ser nosotros mismos.