Enrique Alcadena: “H. P. Lovecraft, bestiario”
Por Mariana Cuevas:
Breve colección de fragmentos de horror ilustrados (sin orden, ni sentido), historias atemporales con criaturas míticas aterrando culturas primitivas, recuento de pesadillas con infiernos sobrenaturales, representaciones de una de las emociones más antiguas del hombre: el miedo a lo desconocido.
Lovecraft, desde niño, mostró un especial gusto por el folklore que, eventualmente, lo llevó a desarrollar un talento para los relatos de fantasía, ahora clásicos, innovando así el género del horror y creando una nueva subrama del mismo: el terror cósmico, o, más burdamente, terror lovecraftiano.
La lúgubre y casi poética descripción en sus escritos ha dado pie a que distintos artistas contribuyan con su propia interpretación acerca de las diferentes criaturas y dioses mencionados en sus textos, ya sea en ilustración, cómics, cine, videojuegos, etc.
Dichos seres pueden provenir de las profundidades del mar, la tierra misma o lo que se encuentra fuera de ella, haciendo alusión a que el hombre siempre ha dependido de cosas más grandes que él para existir en su propio plano o alrededor de seres más inteligentes; enfatizando la necesidad de crear para explicar, usando el miedo a lugares poco explorados por el hombre, para proyectarlo en planos fantasiosos.
Bestiario es una ramificación de la novela gráfica creada a partir de los distintos cuentos de Lovecraft, incluyendo pequeñas partes de ellos en los que se describen a un sin fin de dioses y criaturas creadas por éste. Las ilustraciones son hechas por Enrique Alcatena, dibujante argentino que se destaca por haber colaborado con Marvel. Él nos muestra su visión acerca de una serie de 22 criaturas, optando por el uso pasteles para así ofrecernos una prueba de la fuente de lo mórbido, lo grotesco y lo no permitido del género lovecraftiano.
Alcatena cierra con La llamada de Cthulhu, la historia con la criatura más reconocida del ya mencionado escritor, creando una compilación que funciona como introducción para todo aquél que ha sido invadido por la curiosidad o desee experimentar el primitivo temor por territorios que permanecen aún inexplorados.