Sensualidad felina y control masoquista al estilo Batman
Por Mariana Cuevas:
Amar es entregarse a la escala de grises, a la pérdida de control y a ponerse en una posición vulnerable, elementos que no se mezclan con los métodos y dinámicas de Batman, quien otorga la revelación de su identidad como un presente que, al final, representa una condena con límite de tiempo. En Batman Hush: al descubierto, por Jeph Loeb y Jim Lee, Batman se pierde en una sombra felina que lo seduce para arriesgarse, mientras es golpeado por el sinnúmero de eventos traumáticos del pasado e intenta responder a la eterna pregunta de si eligió correctamente o si se trata de un engaño más del oponente asignado.
El dinero no compra la felicidad, pero sí los métodos, ofreciendo ventajas que pocos pueden, y Batman lo tiene. Con él entregó su vida para impartir justicia y pelear por una ciudad que no le devuelve nada, sin embargo, ha decidido dar, también, parte de su corazón a la mujer con la que ha tenido un par de roces y que, por momentos, ha sido mostrada como alguien tremendamente egoísta, pues no es ni aliada ni enemiga: Catwoman.
Hush es una historia romántica que quiere mostrar la parte más humana de un personaje que se mueve entre las sombras y prefiere trabajar solo para así evitar daños colaterales o que las personas que ama sean lastimadas, así es más fácil cargar con la culpa de fallar, como ocurrió con Robin, quien murió a manos del Guasón. Bruce siempre ha querido liquidar al Joker, pero su personalidad y ética usualmente no se lo permiten, por lo que mejor decide entregarlo, y en esta ocasión lo que lo detuvo fue James Gordon, efímero compás moral.
La estructura de este cómic funciona para ilustrar el panorama grisáceo con dibujos en blanco y negro sin que ningún personaje sea por completo de uno u otro color a base de sketch y finas líneas de lápiz. En ocasiones es difícil distinguir las figuras, pues se representan las escenas con una serie de fotogramas, lo que le brinda un realismo y toque artesanal. Cabe mencionar que conmemora el aniversario 75o de la existencia de Batman.
Una de las lecciones más importantes de su niñez fue aprender a pensar como su adversario, pero sin transformarse en él para poder vencerlo, en esta trama se mezcla con el hecho de que el mal se encuentra en donde menos lo esperas, lo que lo lleva a dudar de una de las pocas relaciones amorosas que se le han atravesado. A pesar de esto, se resalta la mejora de Bruce al haber permitido que Selina (Catwoman) entrara, como nadie en un largo tiempo. En esta ocasión Batman, perplejo, observa mientras alguien se apodera de su tablero, juega con sus reglas y elementos, una gran agilidad y un sinnúmero de pistas confusas que lo llevan a seguir migas que no van a ninguna parte. Este enemigo cambia los propósitos y las formas para ocultar el camino que conduce al principio, orquesta desde un lugar impensable con todos y cada uno de los criminales de Gotham y hace un embrollo de motivos y promesas falsas que alteran la psique de nuestro protagonista, haciéndolo perder el tan deseado control que lo caracteriza.