Eres lo que consumes: Teléfono descompuesto (parte 2)

Por Guillón Rosas:

En algún momento de nuestra formación, este conocido juego llegó a formar parte de nuestra cultura y en otras más en el mundo: Polonia: Głuchy telefon, España: Teléfono escacharrado, ‘escacharrao’, estropeado, interrumpido, Reino Unido: Chinese whispers, Costa Rica: Teléfono chocho, Ecuador: Teléfono dañado, y México: Teléfono descompuesto, así como otros más mencionados en Lingua Tec, Glosbe, PONS y otros diccionarios del mundo.

Este juego tenía entre sus moralejas que cualquier mensaje que se transmitiese de voz a voz, sin clarificar y/o escribir, se podría deformar llevando como resultado una tergiversación o distorsión del mensaje original. Ésta es una de las bases maliciosas en las que se basan las “Fake News”, pues toman parte de la realidad y la deforman para crear escenarios tanto favorables como desfavorables, con el objetivo de influenciar en opiniones y conjeturas que de no estar bien informados como individuos, o consumidores de información, caemos en su control.

Entendamos que la comunicación tiene mucha de su naturaleza en la evolución social del convivio; durante muchos años el individuo se vio forzado a romper el silencio para sobrevivir, de tal forma que la idea de la comunicación fue necesaria, y posteriormente la creación del cualquiera de las hoy 28 clasificaciones de comunicación divididos entre verbales y no verbales, dentro de las verbales se encuentra el lenguaje o lenguajes, que se determinaron en su mayoría por las regiones y desarrollos dentro de un país hoy en día.

¿Y qué es lo que busca esta comunicación? Simple, transmitir un mensaje.

La calidad de la información o de este mensaje, como se mencionó en el post anterior titulado “Eres lo que consumes” trata varios atributos muy acordes al ideal de la Responsabilidad Social de los Medios, entre estos: contrastar la información, verificar los datos, utilizar un lenguaje inclusivo, presentar un resultado libre de sesgos y estereotipos.

Hasta hace poco más de una década era imposible para los mexicanos conocer abiertamente qué estaba pasando en otra parte del mundo si no era comunicado a través de la televisión, habrá que denotar que las televisoras en México tenían un duopolio que terminaba en el mismo lugar, y esto, entre muchas cosas buenas y malas al igual que las armas, se pueden usar para bien o para mal.

Yo recomiendo leer a Noam Chomsky y sus obras relacionadas con los medios de control en masa.

Las Televisoras en México determinaron durante muchos años qué se podría mostrar y qué no, he aquí la clave de la importancia que le damos socialmente hoy en día a una cámara, a un individuo y a un micrófono.

Hay que señalar que muchas veces a estos individuos, aunque no tengan ningún estudio sustentado o forma de comprobar sus opiniones, se les denomina expertos en algún tema, la sociedad da por hecho que su opinión está por encima de la realidad. Otros fines distintos generan modas y tendencias para fomentar consumo, utilizan contenido basura entre ellos: youtubers, blogueros y “noticieros” piratas, que por el simple hecho de estar al alcance de nuestra observación, tienen atención del público, y como ya mencionamos anteriormente, está en nuestra cultura regalar credibilidad a una cámara, a un individuo y a un micrófono, seguir creyendo en el mismo contenido, la misma fórmula que hoy ha evolucionado y se ha adaptado para llegar a cualquier pantalla con los mismos fines de un titiritero, pues el “Głuchy telefon” funciona para tergiversar la realidad a conveniencia y ética de quien controla los medios o quien “transmite el mensaje”.

Por eso ahora me pregunto: ¿sus mensajes han sido claros?, ¿suelen contrastar la información?, ¿suelen verificar los datos?, ¿se han contradicho?, ¿utilizan un lenguaje inclusivo?, ¿están libre de sesgos y estereotipos? Nuevamente me llega la idea de responsabilizar a los medios por la calidad de información que recibimos, pero, al final de la historia, el que decide dónde poner su atención somos nosotros mismos, y en un mundo donde hay exceso de información es necesario y de ti depende ser selectivo.

“No escape from the mass mind rape
Play it again jack and then rewind the tape
And then play it again and again and again
Until ya mind is locked in
Believin’ all the lies that they’re tellin’ ya
Buyin’ all the products that they’re sellin’ ya
They say jump and ya say how high
Ya brain-dead
Ya gotta fuckin’ bullet in ya head”

Bullet in the Head by Rage Against the Machine